POR Christian Montero | 6 de diciembre de 2016, 2:03 AM

Los vecinos de tres pueblos de Upala se juegan la vida al cruzar un viejo puente colgante que el huracán Otto dañó aún más.

Escolares y trabajadores las comunidades de El Porvenir, La Guinea y Birmania cruzan a diario la estructura, aunque se exponen al peligro.

Por ahí transitan todos los días trabajadores, escolares, colegiales y los demás habitantes de la zona.

La única forma de subir al puente es mediante esta escalera que tuvieron que construir los mismos pobladores, porque el huracán arrancó la anterior.

Ellos literalmente se juegan la vida al transitar por un puente viejo y en mal estado que, para colmo de males, el huracán terminó de socavar las bases.

Los jóvenes de la comunidad saben el peligro que corren, pero su deseo de estudiar puede más que la amenaza de caer al agua.

Los pobladores se quejan de que por años han solicitado la construcción de un nuevo puente, sin embargo, su súplica no ha tenido eco ni en la municipalidad de Upala ni en ninguna otra instancia.

Cuentan además que en varias ocasiones algunos vecinos han caído al río Pizote por el colapso de los viejos y podridos tablones que sirven de piso a la estructura.

Por eso suplican que de una vez por todas reemplacen esta amenaza por un buen puente, antes de que tengan que lamentar la pérdida de alguno de sus vecinos.