La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) expuso los argumentos que se pusieron sobre la mesa para no comprar las vacunas contra la viruela del mono, decisión que fue criticada por algunos médicos y expertos.
Rodrigo Marín, director de Vigilancia de la Salud, explicó a Teletica.com que se basaron en varios factores: la situación epidemiológica tanto internacional como nacional, el precio y la trazabilidad de los casos en Costa Rica.
Con respecto al primer punto, el vocero indicó que hay pocos diagnósticos y que estos han ido disminuyendo a nivel mundial. Uno de los temas más importantes es que ninguna persona se ha contagiado por contacto con los seis pacientes positivos confirmados hasta ahora en el país, es decir, no hay contagios autóctonos.
"Tenemos seis casos, cinco de ellos importados y un contacto directo de un importado. La trazabilidad, hasta el momento, ha sido un 100% eficaz. Todos los casos que hemos diagnosticado, ninguno ha replicado más casos", comentó Marín.
Las autoridades aseguran que el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tienen los lineamientos muy claros para que el abordaje de la enfermedad siga siendo tan bueno como hasta ahora.
Otro de los datos a considerar es el precio de las dosis. Cada una se eleva a los $100 y son necesarias dos por persona. Según Marín, es hasta cuatro veces más cara que la de COVID-19.
A pesar de esto, los expertos no lo descartan por completo para más adelante, en caso de que la situación epidemiológica del país empeore.
"No estamos cerrados a comprar la vacuna, de hecho se va a analizar próximamente de nuevo en la comisión, pero nada está escrito en piedra", añadió.
Con respecto a comprar solo para el personal de salud, la institución indicó que se tendrían que comprar al menos unas 60.000 vacunas y, hasta el momento, no ha habido ni un solo contagio.
De acuerdo con el último reporte, Salud ha investigado casi 40 casos sospechosos de viruela del mono.