Un adolescente de 15 años de edad tiene prohibido entrar a La Guácima, Alajuela, por presuntas amenazas agravadas.
El muchacho fue detenido la noche del sábado, poco después de que un joven apenas dos años mayor fuera asesinado de una puñalada en el pecho, como se desprende del informe preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Su captura estuvo a cargo de la Fuerza Pública e, inicialmente, la misma respondía a su vínculo con el crimen.
No obstante, la Fiscalía Penal Juvenil, sede Alajuela, indicó ante consulta de Teletica.com que únicamente acusó al muchacho por aparentes amenazas agravadas.
Ese delito está contemplado en el artículo 195 del Código Penal y se entiende como el amedrentar a alguien con el fin de generarle alarma. El mismo se sanciona con entre seis meses y dos años de prisión. Sin embargo, si estas amenazas son cometidas por dos o más personas reunidas, o si son anónimas o simbólicas, la pena de cárcel será de uno a tres años.
En la información remitida a este medio no se ahonda en detalles sobre lo achacado al adolescente.
Sin embargo, del reporte de la Policía Judicial se tiene que la víctima fue interceptada por un grupo de personas y que, en pleno ataque, una persona sacó un arma blanca y le propinó una estocada en pecho.
La herida le provocó la muerte en el lugar al joven de 17 años.
Otras disposiciones
Además de la pieza acusatoria, el Ministerio Público solicitó al Juzgado Penal Juvenil una serie de medidas cautelares.
La prohibición para permanecer en La Guácima de Alajuela era una de ellas, junto con la obligación de cambiar de domicilio. También se le impuso un impedimento para tener contacto con la familia del ofendido o testigos del hecho.
A su vez, se le prohibió la salida del territorio costarricense, al tiempo que le impuso una asistencia del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).