El padrastro del niño de tres años que murió producto de aparentes golpes y agresiones cumple, este miércoles, su cuarto día en fuga.
El menor murió en el Hospital de Alajuela el pasado sábado 28 de enero, y su cuerpo presentaba moretones, una fractura en el brazo y la pérdida de algunos dientes, por lo que su muerte inmediatamente levantó sospechas.
En ese momento las autoridades se pusieron detrás de la madre y el hombre, pero a este último no fue posible ubicarlo. Por esta razón, se levantó un operativo nacional para intentar dar con el sospechoso, de quien aún no se tiene rastro.
"De momento no tenemos nada", confirmó Raúl Rivera, subdirector de la Fuerza Pública, a Teletica.com.
En primera instancia, la mujer habría dicho que el hombre había salido del país hace un par de meses; sin embargo, las autoridades no tienen registro de su salida en los puestos oficiales de Costa Rica.
De igual manera, Rivera indicó que ya las fronteras están informadas y colaborarán con el objetivo de evitar que la persona se fugue por ese medio.
"Se giró una orden de detención de esta persona a nivel nacional, a todas las unidades de la Fuerza Pública y también de la Policía de Migración para que esta persona pueda ser detenida", dijo.
El sujeto fue identificado con los apellidos Brenes Urrutia, de nacionalidad nicaragüense, de piel morena y con una estatura entre los 1.65 y 1.70 metros.
El operativo se mantiene activo y a la espera de alguna información nueva.
La madre, por su parte, se mantiene descontando seis meses de prisión preventiva.