Niños llegan a tercer grado sin saber leer fluido, revela Estado de la Educación

El apagón educativo entre 2018 y 2021 ha colocado a Costa Rica en una situación de "pobreza de aprendizaje".

Datos del Banco Mundial y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estiman que la pérdida de aprendizajes para nuestro país podría ser de uno a dos años: la mayor registrada en América Latina junto a México y Ecuador.

Según el Noveno Informe del Estado de la Educación revelado este jueves, este índice hace referencia a la incapacidad mostrada por los niños y niñas de 10 años (tercer grado) para leer, comprender y escribir un texto simple.

Para esta edición encuestaron a 492 docentes de cuarto año de escuela para evaluar el impacto en los aprendizajes desde su perspectiva. 

“La mayoría de las personas docentes encuestadas considera que sus estudiantes poseen competencias en escritura y lectura por debajo de su nivel educativo y edad”, explicó la investigadora Katherine Barquero.​

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Con respecto a las habilidades de lectura, el 62% de los profesores aseguró que sus estudiantes no son capaces de reconocer temas centrales de un texto ni pueden leer con fluidez.

Para escribir, el 70% dijo que las deficiencias se presentan en estructura del texto y en el uso correcto de los signos de puntuación.

"La población estudiantil presenta dificultades en los procesos básicos para escribir de forma silábica y leer con precisión un texto breve, las cuales son habilidades que deberían ser desarrolladas en primer y segundo año de primaria", detalla el informe.

Un dato que preocupa a los expertos es que 8 de cada 10 profesores encuestados considera que su alumnado presenta menores conocimientos que las generaciones anteriores al apagón.

Si este es el panorama en tercer grado, ¿en qué condiciones entran a la escuela?

También se realizó una encuesta a 260 docentes de niños y niñas de primer grado de diferentes puntos del país, el investigador Dagoberto Murillo señala que más de la mitad identificó la falta de habilidades de lectoescritura como una de las principales deficiencias en los estudiantes. 

Presentan problemas para reconocer sílabas, palabras, escribir letras y sus propios nombres. 

​Murillo recalcó que esas debilidades provocan implicaciones considerables en el rendimiento curricular. 

"Quien no aprende a leer en primero y segundo año de escuela, luego presenta dificultades en la habilidad fundamental de leer para aprender en los grados superiores", detalla el estudio. 

El aumento en la pobreza de aprendizajes también podría impactar los ámbitos social, económico y humano de Costa Rica.

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