El fiscal general de la República, Carlo Díaz, aseguró la tarde de este jueves, mediante un comunicado de prensa, que nunca ha beneficiado a ninguna persona con nombramientos irregulares.
Lo hizo horas después de que el Poder Judicial confirmara que la Inspección Judicial mantiene cuatro causas abiertas en su contra, varias de ellas relacionadas con la relación afectiva que mantiene con otra funcionaria del Ministerio Público.
“En mi compromiso con la verdad y con absoluta transparencia, deseo rechazar categóricamente que haya realizado nombramientos para favorecer a la funcionaria Arelys Mora Gamboa.
“A mi llegada a la Fiscalía General, a partir del 31 de octubre del 2022, no mantenía relación alguna con la señora Mora. Soy consciente de que es un asunto muy personal, no obstante, dadas las informaciones fuera de contexto que fueron suministradas públicamente ayer, tal y como lo manifesté en la Comisión Legislativa de Ingreso y Gasto Público, mantengo una relación afectiva con ella, misma que inició en agosto del 2023”, dijo Díaz.
Esas “informaciones fuera de contexto” hacen alusión a las declaraciones del presidente Rodrigo Chaves y la diputada oficialista Pilar Cisneros, quienes públicamente cuestionaron a Díaz por el ascenso de su pareja, que según ellos también significó “cuadruplicar” su salario dentro del Poder Judicial.
“La situación del fiscal Díaz es complicada, no solo en relación a este caso de su pareja, amante, como se le quiera decir, sino en varias dimensiones más que irán apareciendo en el futuro.
“La nombró 19 veces y en un mes o algo así, le cuadriplicó el salario a su novia, pareja, amiga, en violación de por lo menos ocho artículos del reglamento interno. Eso ya de por sí debería ser muy ofensivo para los miembros del sindicato y para el público en general”, cuestionó Chaves.
Cisneros, por su parte, dijo que Mora pasó de ganar ₡666.000 mensuales como asistente judicial, a ₡2.588.000 mensuales.
Díaz aseguró que él nunca propuso a Mora para ningún nombramiento y que tampoco “ha existido intromisión alguna” de su parte en ese sentido.
“Incluso, según los registros de la Unidad Administrativa del Ministerio Público, su primer nombramiento interino, como fiscal auxiliar por inopia, se dio en diciembre del 2022 en la Fiscalía Adjunta de San Ramón, siendo promovida en aquel momento por el Fiscal Adjunto de dicha oficina, y cumpliéndose el procedimiento preestablecido”, aseveró.
El fiscal añadió que la falta de candidatos idóneos para los nombramientos de fiscales auxiliares por inopia es algo común en los últimos años y que, en el caso de su pareja, se cumplió el procedimiento establecido y se respetaron los controles internos.
Insistió, además, que su nombre aparece en los registros porque, aunque quien elige a los fiscales auxiliares es el fiscal adjunto y luego el acto se traslada a la Dirección de Gestión Humana del Poder Judicial.
“Por esa razón se refleja en dicho registro mi nombre o el del Fiscal (a) Subrogante cuando me suple en mi ausencia, es decir, lo aprueba quien esté ejerciendo el cargo en el momento, y no porque sea mi persona quien hizo la escogencia para ocupar el puesto de fiscal (a) auxiliar”, dijo.
Díaz defendió que tiene el mismo derecho a la intimidad y una vida privada como cualquier otro ciudadano y que, partiendo de eso, “nuevamente hago ver que en mi gestión no se ha comprometido el interés público, la imparcialidad, la independencia, la confianza ni la credibilidad, pues nunca he privilegiado con decisión alguna a la funcionaria”.
“Dados los cuestionamientos surgidos contra mi persona, por responsabilidad y transparencia, unilateralmente en fecha 11 de octubre del presente año, decidí informar a la Corte Suprema de Justicia de mi relación afectiva, aunque tengo claro que no he incurrido en ningún conflicto de interés”, finalizó.