"Esto nos dirige a un despeñadero", dice investigador sobre aplicación de pruebas estandarizadas

En medio de la controversia en torno a la efectividad de las pruebas estandarizadas en Costa Rica, el investigador del INEINA de la Universidad Nacional, Pablo Chaverri, aboga por su suspensión. Así lo señaló durante un programa de 7 Días Radio este viernes 11 de agosto.

“Me parece que el Ministerio de Educación (MEP) ha dado suficientes muestras de que no sabe lo que está haciendo, al menos en la cúpula. Entonces creo lo más responsable, de cara a los estudiantes, es suspender las pruebas estandarizadas e iniciar un proceso para orientarnos a un sistema de evaluación que ayude a mejorar, y que esté orientada a los aprendizajes y la retroalimentación” sentenció el investigador.

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Chaverri, quién ha sido un duro criticó de las pruebas aplicadas por el MEP, además dijo que estas carecen de fundamento teórico y metodológico.

"Lo que se supone que hacen estas pruebas es medir el aprendizaje de los estudiantes para comparar desempeño con expectativas. Sin embargo, el actual modelo no cumple con este propósito debido a la falta de claridad en cuanto al objeto de evaluación,  pues el Decreto Ejecutivo habla de diversos términos: diagnóstico, monitoreo, medición y garantía de la calidad" expresó el investigador.

Chaverri señala que el enfoque debe buscar proporcionar a los estudiantes una manera de identificar sus áreas de mejora, lo cual, según él, no se logra con el modelo actual.

 “Creo que esto nos dirige a un despeñadero, a un desastre,  porque las evidencias que se han dado con este proceso diagnóstico es que no se sabe lo que se está haciendo y esto está creando muchísima tensión y mucho estrés en los estudiantes que no le hace nada de bien al nivel de rezago y desigualdad del sistema educativo.”

Grettel Arias, docente e investigadora de la Facultad de Educación de la UCR, también cuestiona la efectividad de estas pruebas como método de evaluación.

En esa línea, la experta de la UCR, enfatizó en la necesidad de una evaluación formativa que vaya más allá de calificar.

“Hay que modificarlas en el sentido de que no es lo ideal que a nosotros, en una sola prueba, nos califiquen todos los contenidos que hemos visto durante todo el año. O sería realista o factible para que el estudiante refleje el conocimiento real que tienen.”, explicó Arias.

"Lo que se supone que hacen estas pruebas es medir el aprendizaje de los estudiantes para comparar desempeño con las expectativas. Sin embargo, el actual modelo no cumple con este propósito debido a la falta de claridad en cuanto al objeto de evaluación, pues en la modificación del Reglamento se menciona diagnóstico, monitoreo, capacidad y certificación" agregó el  investigador del INEINA.

Las pruebas estandarizadas sustituyeron a las Pruebas FARO y se aplicarían dos veces al año. Sin embargo, Chaverri sostiene que el decreto que establece los detalles de estas pruebas carece de criterios metodológicos y teóricos para garantizar resultados óptimos de evaluación.

El martes anterior el Consejo Superior de Educación acordó reducir el valor de la prueba del 40% al 30% para este año, con planes de aumentarlo nuevamente en los próximos años. La discusión sobre la utilidad y efectividad de las pruebas estandarizadas continúa generando debate en la comunidad educativa.

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