Crucitas es una extensa zona en la frontera norte que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades; no solo desde el punto de vista ambiental , por los destrozos que han producido a la naturaleza , sino también por problemas migratorios y de seguridad en tiempos de pandemia.
Aquí se han hecho muchos operativos especiales para frenar indocumentados, pero luego vuelven a ingresar por la fiebre del oro.
Los vecinos de la zona también han denunciado este arribo y consideran que ese lugar se ha convertido en una zona complicada, pues la policía vigila por un lado y los ingresos se dan por otro.
Daniel Calderón, el director de la Fuerza Pública señala que es una zona extensa y difícil de patrullar, aún cuando existe una vigilancia permanente en el sitio.
Según dijo el director de la Fuerza Pública, Daniel Calderón, no solo están utilizando drones para poder vigilar algunos lugares de la frontera sino que se están haciendo patrullajes a pie por diferentes puntos donde se tienen sospechas de ingresos ilegales.
Es por eso que considera que es necesario replantear la seguridad y aumentar la cantidad de policial en la zona.
En los últimos días, a raíz del operativo para impedir el acceso de extranjeros en tiempos de crisis sanitaria, se ha logrado vigilar más la zona y se han localizado evidencias de los materiales que utilizan para extraer oro.
Además, se han detectado los sitios donde albergan temporalmente.
El funcionario menciona que el problema de Crucitas debe abarcarse no solo desde el punto de vista policial, sino que deben intervenir más instituciones para lograr un control efectivo del lugar.
Los finqueros y vecinos reclaman una acción más contundente, especialmente en tiempo de emergencia sanitaria.