El Consejo de Transporte Público (CTP) confirmó que el bus que se accidentó en Cambronero el sábado anterior, había cumplido su vida útil en 2021.
Según el CTP, la entidad solicitó a la empresa autobusera que sustituyera la unidad desde hace algunos meses, pero el llamado no fue atendido.
Producto de este accidente, las autoridades acordaron iniciar un proceso de revisión de antigüedad detallada a todas las unidades de transporte público.
"La Administración continuará aplicando de forma estricta los procedimientos administrativos que correspondan por los vencimientos de la antigüedad de la flotilla con la que operan las empresas", aseguró el CTP.
Además, en caso de no atender las solicitudes del CTP, los propietarios se verán expuestos a una penalización que incluye la suspensión de operaciones.
En Costa Rica, la vida útil máxima de un autobús es de 15 años. Sin embargo, un proyecto de ley pretende que esto se extienda cinco años más, es decir, hasta los 20 años.
"El CTP y la Policía de Tránsito continuarán coordinando la fiscalización rigurosa para verificar el estado de los permisos con los que operan las unidades de servicio público a nivel nacional", detalló la institución.
La unidad se encuentra en manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) mientras se investigan las nueve muertes causadas durante el trágico accidente.