POR Juan José Herrera | 10 de octubre de 2024, 11:35 AM

En menos de un mes, la suficiencia patrimonial de Desyfin pasó de 10,3% (julio) a -10,7% (agosto), razón más que suficiente para que el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) acordara, este miércoles, declararla inviable y ordenar su disolución.

La suficiencia patrimonial es el indicador financiero por excelencia para medir la fortaleza de capital de una entidad, es decir, su solvencia y capacidad de respuesta ante cualquier riesgo.

Sin embargo, un desplome de esa magnitud en tan poco tiempo no solo es improbable, sino casi imposible para la que, hasta este 2024, era la financiera no bancaria más grande de Costa Rica.

¿Qué pasó?

La Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) recomendó a Conassif intervenir a Desyfin luego de detectar una “gestión irregular y riesgosa” en la entidad.

Esa intervención se inició en agosto y culminó ayer con la decisión de trasladar la mayor cantidad de sus activos y pasivos a otra entidad solvente, un último esfuerzo por minimizar el impacto en los ahorrantes de Desyfin.

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Igual que con Coopeservidores, las autoridades ordenaron el inicio inmediato de un proceso de resolución para intentar trasladar los pasivos y activos de la entidad a un “banco bueno”.

En su investigación, la interventoría no solo probó ese manejo irregular, sino además un maquillaje sobre las deudas de la entidad.

“El deterioro que se encontró es porque la entidad no estaba reportando de forma correcta las calificaciones de riesgo de esos deudores, entre ello determinamos que no había capacidad de pago de algunos deudores y eso no estaba siendo reportado, eso hacía que las calificaciones de riesgo pasaran de los mejores niveles (1,2,3) a calificaciones de 7 y 8”, explicó Rodolfo González, parte del equipo interventor.

Junto a esto, se detectó que la entidad registraba gastos como activos y los distribuían en el tiempo, de manera que en su reporte financiero no se reflejaban esas pérdidas y así se maquillaba la utilidad o resultados contables.

Todo eso significa que, en realidad, la última suficiencia que reportó la financiera no era real, lo que explica la abrupta caída con respecto a agosto (en media intervención).

Por todo esto, la SUGEF presentó una denuncia penal contra las cabezas de Desyfin, denuncia a la que ahora se añaden estos nuevos hallazgos.