POR Dudly Lynch | 4 de diciembre de 2024, 7:39 AM

Las fuertes lluvias azotaron con fuerza a Sarapiquí durante la noche del martes y la madrugada del miércoles.

Fue a eso de las 2:00 a. m. cuando el Sistema de Emergencias 9-1-1 empezó a recibir distintos reportes de inundación en la comunidad de El Tigre, donde el agua superaba la altura de las ventanas de algunas viviendas (vea video adjunto de Telenoticias).

Desde entonces se desplazó hasta el lugar una de las dos brigadas del Cuerpo de Bomberos dedicadas al rescate en agua de personas. Cada uno de los equipos viaja por el cantón con una lancha, utilizada para navegar y extraer a afectados.

Uno de los integrantes de ese equipo, Benjamín Cordero, explicó que de esa manera se rescataron 10 adultos y 7 menores de edad, a los cuales se les puso a salvo y luego se les trasladara a uno de los albergues habilitados. Otros optaron por hacerlo por sus propios medios, con ayuda de un palo y un neumático.

Hasta la mañana del martes, un total de 70 personas se mantenían en los alojamientos temporales, según el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alejandro Picado. Se espera que en el transcurso del miércoles se brinde una actualización.

Esos incidentes estuvieron principalmente ocasionados por el desbordamiento de los ríos Sarapiquí, San Juan y Puerto Viejo, producto de una intensificación de las precipitaciones producto del tercer empuje frío del año, que afecta a Costa Rica.

Una de las familias rescatadas explicó que el traslado se volvió necesario para no poner en riesgo la vida de dos menores.

"Mi casita ya se inundó y tapó las ventanas. Tuve que salir porque mis hijos son asmáticos y no podía quedarme. No pudimos dormir porque estábamos vigilando. Se nos mojaron las cositas", contó Dayana Santana.

Su madre, Marta Mena, acotó: "Salimos porque los niños están enfermos. Yo me caí y me jodí la mano. Por dentro de la casa se mojó todo, también. Los sillones, todo se mojó. Ella perdió todo".

Los equipos de rescate de Bomberos y de la Cruz Roja Costarricense (CRC) permanecen en la zona.

De hecho, se preparan líneas de evacuación para comunidades enteras, como para Naranjal (800 personas) y El Tigre (700), dijo el rescatista Wilberth González.

"La realidad es dura y compleja. Es gente que por su condición económica hace grandes para construir sus casas y en cuestión de una hora lo pierden todo", mencionó Cordero.

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