Jeimy Hernández, abogada del acusado por la desaparición de Keibril, pidió realizar un testimonio de piezas contra la madre de la niña por aparente simulación de delito y favorecimiento.
Hernández sostiene que la menor de edad participó intencionalmente en una trama para hacer creer al país que la menor había sido sustraída, con el fin de evitar una prueba de ADN que confirmara la paternidad biológica del imputado, de apellido Casasola.
La representante legal dice que la madre de Keibril “movilizó a toda una comunidad y al país entero bajo una falsa alarma”, y agregó que “ella misma ha reconocido su participación en la elaboración del plan”.
Según la abogada, la madre de la bebé se mantuvo firme en una versión que implicaba la supuesta sustracción de la menor, lo cual generó una gran movilización de recursos públicos.
"Estaba mintiendo y simulando, dando informaciones incorrectas que solo obstaculizaron la investigación”, detalló Hernández.
La abogada Hernández explicó que los delitos por los cuales señala a la madre de Keibril están tipificados en la legislación nacional.
Según el Código Penal, el delito de favorecimiento se refiere a quienes, con conocimiento de una conducta punible, ayudan a eludir la acción de la autoridad sin haber participado en el crimen de forma previa. Por otro lado, la simulación de delito castiga a quienes afirman falsamente ante las autoridades que se ha cometido un delito o simulan rastros para inducir a la instrucción de un proceso.
Hernández también solicitó testimonio de piezas para que se investigue la actuación de los funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y de los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quienes, según ella, habrían presionado a la madre de Keibril para que revelara la ubicación de la menor.
La abogada argumentó que “la madre denunció haber sido coaccionada, y le dijeron que, si no revelaba la identidad del padre de Keibril, llevarían a la niña a un albergue”. Este tipo de presión, señaló, podría tipificarse como coacción, delito que contempla penas de tres a cinco años de prisión.
Por último, Hernández solicitó que Casasola, quien permanece en el Centro Penal de Guápiles, sea ubicado en un área segura dentro del recinto carcelario. De acuerdo con sus palabras, debido a la alta exposición mediática del caso, su cliente corre riesgo de sufrir agresiones y necesita condiciones que garanticen su integridad física y mental.
Con esta solicitud por parte de la abogada del acusado durante sus alegatos en la etapa de conclusiones, concluyó el juicio y será el próximo miércoles 6 de noviembre cuando se dé lectura de la sentencia contra Casasola por la desaparición de Keibril, en abril de 2023 en Cervantes de Cartago.
La Fiscalía acusó al imputado por tres delitos de violación calificada contra la mamá de Keibril y uno de sustracción de menor, y solicitó un total de 79 años de cárcel en su contra.