POR Jose Ernesto Herrera | 24 de octubre de 2024, 18:55 PM

El Hogar Carlos María Ulloa, el más antiguo de Costa Rica y de toda Latinoamérica, celebra este mes de octubre su 145 aniversario. Fundado en 1879, ha sido un refugio para miles de personas mayores a lo largo de su historia. 

Durante décadas, este hogar fue conocido como el “Hospicio de los incurables”, por albergar a pacientes con enfermedades para las cuales no había cura en ese entonces. Hoy en día, sigue siendo un lugar de atención y amor para aquellos que más lo necesitan (ver nota completa en el video adjunto). 

Con 260 residentes, el Hogar Carlos María Ulloa se ha ganado el respeto y el cariño de la comunidad por la calidad de su servicio. Cada día, el equipo de 70 asistentes de pacientes y 24 enfermeras se encarga de que los adultos mayores reciban el cuidado que merecen, lo que incluye cocinar 75 kilos de arroz diarios y lavar más de dos toneladas de ropa para que los residentes siempre estén presentables.

Una de las tristes realidades que enfrenta el hogar es que el 80% de sus residentes han sido abandonados por sus familias. Sin embargo, en este lugar encuentran el apoyo y la calidez que necesitan. De los 260 residentes, 70 tienen algún tipo de discapacidad, lo que añade un reto extra para el equipo que los cuida.

Para conmemorar estos 145 años de servicio, y también para recaudar fondos para la operatividad del hogar, se ha organizado una caminata y carrera benéfica este domingo 27 de octubre. Bajo el lema “Caminata y carrera por los adultos mayores”, este evento busca sensibilizar a la comunidad y reunir recursos para continuar con la atención de los residentes del hogar.

Las inscripciones están abiertas y pueden realizarse llamando al 2521-5340. La carrera de 10 km tiene un costo de ¢15.000, mientras que la de 5 km y la caminata de 3 km cuestan ¢12.000. Esta actividad es una oportunidad para colaborar con una institución que ha sido un pilar en el cuidado de los adultos mayores durante más de un siglo.

En la próxima entrega, conoceremos la historia de Mario Sánchez, más conocido como “Balboa”, uno de los residentes del hogar. Con 80 años, se ha convertido en un símbolo de la lucha y la resiliencia de quienes viven en el Carlos María Ulloa.

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