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Parque Nacional Barbilla genera empleos para jóvenes de territorio indígena
Sidany Bañez, vecina de Xinikisha, tiene un año desempeñándose como guía turística: su misión es hacer que los visitantes se enamoren del lugar.
Pocos conocen la historia detrás del nombre del Parque Nacional del Agua, ubicado entre San Carlos, Zarcero y Sarchí.
Esta historia sería imposible de contar sin mencionar a Juan Castro Blanco, un humilde campesino de Ciudad Quesada que trabajó en pro de la conservación y que, en honor a su esfuerzo, inspiró el nombre de este parque nacional.
En 1968 se convirtió en el pionero que logró dar inicio al proceso de protección de la zona de 2.500 hectáreas que hoy conocemos como el Parque Nacional Juan Castro Blanco.
Posteriormente, en 1975, este territorio se catalogó como una reserva forestal. Sin embargo, el camino que había trazado aquel campesino se vio amenazado en 1989, cuando el Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minas (MIRENEM) le otorgó un permiso de exploración minera a la empresa EUROSPECT S.A. en un área de 400 hectáreas ubicada en la parte alta de la reserva.
Aquello despertó todo un movimiento entre los grupos de jóvenes de la Pastoral Juvenil de Ciudad Quesada, quienes, preocupados por el impacto que este permiso suponía, iniciaron reuniones entre ellos y llamaron a otros actores locales para luchar contra lo que estaba pasando.
Este movimiento colectivo que nació en la región Huetar Norte consiguió, tras varios meses de esfuerzo, frenar el proyecto minero. Su triunfo fue tan destacado, que motivó al sacerdote local de la época, Eladio Sancho, a bautizar el sitio con el nombre “La Montaña Sagrada”.
No fue hasta 1992 que el territorio fue declarado como el Parque Nacional Juan Castro Blanco, compuesto por un total de 14.258 hectáreas.
Actualmente, varios grupos siguen luchando por su conservación. Uno de ellos es Coopelesca, quien se ha convertido en un aliado importante del proyecto.
Por ejemplo, desde 2012, todos los asociados del servicio eléctrico de Coopelesca aportan 200 colones al mes para proteger el parque. Son ellos quienes administran la entrada al Pozo Verde y sus senderos.
¿Quiere conocer más sobre este destino turístico? Lo invitamos a ver el video adjunto.