POR Juan Carlos Zumbado | 24 de diciembre de 2024, 18:30 PM

En San José, una figura singular y llena de amor recorre las calles cada Navidad. Se trata de Lupita Arrieta, más conocida como “la Colachita”, quien desde hace más de 10 años viste su colorido traje para llevar alegría a grandes y pequeños durante esta época tan especial.

Lupita no solo es conocida por su carisma y su inconfundible atuendo, sino también por su incansable labor social. Desde hace 50 años, comenzó a ayudar a personas en situación de calle, motivada por un profundo deseo de aportar un poco de esperanza a quienes más lo necesitan. Fue esa misma vocación la que la llevó a idear fiestas navideñas para niños de bajos recursos, convirtiéndolas en una tradición que ilumina los corazones de cientos de familias.

El pasado 22 de diciembre, organizó una fiesta inolvidable en La Uruca, para 100 niños. Con el apoyo de sus familiares y un espíritu de generosidad inquebrantable, costeó cada detalle del evento. Juguetes, comida y momentos llenos de alegría marcaron una jornada que quedó grabada en la memoria de quienes asistieron. 

“El regalo más importante que podemos dar es el amor”, dice Lupita con una sonrisa que refleja su alma bondadosa.

Pero la vida no siempre ha sido fácil para esta admirable mujer. Hace un año, Arrieta enfrentó uno de los momentos más difíciles de su vida: una grave enfermedad la tuvo internada durante un mes en el Hospital México. Sin embargo, esa experiencia no mermó su espíritu; al contrario, la motivó a continuar su labor voluntaria en el mismo centro médico, llevando alegría a los pacientes que, como ella, enfrentan duros desafíos.

La figura de la “Colachita” no solo simboliza la Navidad en San José, sino también una lección de resiliencia y solidaridad. Con cada paso que da por las calles de la capital, Lupita nos recuerda que la verdadera esencia de estas fechas está en compartir, en dar sin esperar nada a cambio y en llenar el mundo de amor.

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