POR José Fernando Araya | 28 de agosto de 2017, 5:23 AM

Ganar en suelo estadounidense se ha convertido últimamente en una calamidad... Un cabezazo en el último minuto, la nieve y un sin fin de historias más con el arbitraje de por medio.

Sin embargo, en la historial de la Tricolor por eliminatorias La Sele cuenta con un único triunfo en Estados Unidos, uno que significó una prematura eliminación para los del Tío Sam que terminarían cambiando muchas cosas a partir de ese día tal y como lo reflejaría un artículo publicado por The Guardian este año con motivo del 32 Aniversario.

Fue un 31 de mayo de 1985. El lugar: Murdock Stadium en la Universidad de Torrance, California ante 11.800 testigos de aquel triunfo.

El protagonista: Evaristo Coronado, su astucia y colmillo para ingeniárselas para marcar el 0-1 definitivo justo en el orgullo gringo.

Un "infiltrado" con La Sele

Por aquella época Liga Deportiva Alajulense reinaba en el fútbol nacional con un flamante bicampeonato gracias al binomio de Álvaro Grant McDonald como entrenador y Carlos Watson como asistente (hoy técnico de Saprissa).

La buena labor de la Liga hizo que la Federación Costarricense de Fútbol optara por designar a los manudos como base para La Sele. Eso sí, la Tricolor contaría con cuatro jugadores de refuerzo, uno de ellos Evaristo Coronado, figura y goleador de su viejo enemigo: Saprissa.

"Fue una bonita y buena experiencia para mí. Porque Alajuela tenía un gran equipo y Álvaro McDonald y Carlos Watson escogieron a varios refuerzos y uno fui yo", indicó Evaristo.

Según el delantero la virtud de McDonald y Watson fue vital para sacar el triunfo aquel día.

"Ellos sacaban el tiempo para decirnos cómo jugaba el rival y cuáles eran las características de ellos. Cuando uno entraba a la cancha ya uno tenía un panorama muy claro para jugar entonces todos pusieron su granito de arena", añade.

El primer partido disputado en el Alejandro Morera Soto fue un frío empate 1-1 que ponía como gran favorito a los norteamericanos para ganar la serie de ida y vuelta y acceder a la fase final por el boleto mundialista rumbo a México 86.

El gol sabe buscar al goleador

En el fútbol, hay jugadores que tienen un idilio con el gol. Por más que traten de ocultarlo y por más que se peleen, la anotación va de la mano con el goleador. 

Aquel día ante la mirada de 11.800 personas -la mayoría latinos y muchos ticos- el gol volvió a buscar la cabeza de Evaristo como otras tantas veces en su carrera.

"Fue un partido bien complicado, difícil como todos los juegos allá en Estados Unidos. Me tocó a mí anotar pero la verdad es que todos en esa cancha tuvimos que esforzarnos al máximo para sacar ese resultado. Ellos tenían un buen grupo y al final del juego las expresiones de ellos notaban esa gran insatisfacción", afirma.

En las gradas ese día Costa Rica prácticamente actuó de local debido a que la federación estadounidense no tenía muchos dinero y prefirió llevar a California aquel encuentro, pensando en lo económico y así costear los viajes y traslados de sus jugadores quienes no eran profesionales y se dedicaban a estudiar o trabajar.

Incluso al medio tiempo se presentó un show de baile folklórico costarricense a lo que el estratega estadounidense de aquel entonces, el griego Panagoulias atinó a preguntar "¿dónde están los norteamericanos?", según relata el periódico The Guardian en su artículo 'God is nos a American': the debacle that wars USA's 1986 World Cup campaign'.

El gol vino de una jugada a balón parado al minuto 35. Jorge Chevez envió el centro hasta el punto de penal, el portero sale mal, un jugador tico gana el balón, remate y Evaristo casi de espaldas desvía el balón en el área chica para el 1-0...

"Yo llegué pocas semanas antes de ese partido a entrenar y tenía que estar yendo al Morera Soto para las prácticas. Yo me imagino que Alajuelense tuvo que practicar mucho estas jugadas a balón parado pues fue un centro al segundo palo y Rodolfo Mills le ganó el salto al guardameta, otro compañero lo remata de izquierda y yo entré a cambiar el rumbo a la bola", indicó Coronado.

Por más que trató, Estados Unidos no pudo empatar en parte gracias a un gran trabajo del portero Alejandro González, quien aquel día paró de todo, sobre todo al delantero Hugo Pérez.

Incluso al 73' un cobro de tiro libre del jugador Danny Canter rozó levemente la malla del arco Tricolor y el arbitro decidió darlo como anotación. No obstante, y en una gran decisión el línea invalidó la anotación.

"El árbitro estuvo un poco recargadito en nuestra contra, como ya es costumbre y en un tiro libre que la bola pasó rozando el ángulo fue declarado como gol. El línea, que tal vez no estaba en las mismas intensiones esas levantó su bandera y lo anuló para nuestra suerte", afirmó el 'Caballero del Fútbol'.

Una anotación que cambió mucho

Sin México en el camino eliminatorio al ser sede del Mundial de México 86, Estados Unidos veía  su oportunidad de hora para volver a una Copa del Mundo tras acudir por última vez a Brasil 1950.

Además, era la oportunidad perfecta para comenzar a profesionalizar el soccer en ese país.

Por aquel entonces y según revela The Guardian en su artículo, el fútbol gringo estaba todavía en pañales y uno de los factores que más afectó al equipo norteamericano fue el hecho de jugar al aire libre, pues la mayoría de ellos solamente jugaba fútbol Indoor o bajo techo.

La debacle de sus jugadores aquel día fue muy evidente, incluso muchos de los jugadores terminaron poniendo punto final a sus carreras ese día. 

Uno de ellos fue el capitán Rick Davis, quien siguió un tiempo en el fútbol sala hasta su retiro en 1990.

"Por primera vez sentí que no quería formar parte del juego más", aseveró Davis a The Guardian.  

Mientras tanto en la cancha un grupo de ticos celebraba a más no poder el hecho histórico, festejo que trasladaron hasta el hotel de concentración de La Sele.

"Siempre era costumbre cuando nosotros viajábamos que los costarricense recogieran a varios jugadores y los invitaran a sus casas o los llevaran a pasear. Para ellos es una oportunidad única para compartir con una parte de su país.

"Ese día en el hotel no quedó nadie e incluso la cena quedó servida y nadie fue. Todos nos fuimos con los aficionados", indicó Coronado.

La Tricolor accedió a la fase final de la eliminatoria pero terminaría perdiendo su boleto en una triangular ante Haití y Canadá, esta última selección sería la que clasificaría al Mundial de México 86.

Cuatro años después Costa Rica y EE.UU. acudieron a la gran cita mundialista. Eso sí, desde esa ocasión Estados Unidos no falla al certamen mundial (acumula siete participaciones consecutivas) y ya se ha instalado como el gigante de Concacaf perdiendo solo en dos ocasiones más por juegos de eliminatorios ante Honduras (2001) y México (2016).

Costa Rica no ha vuelto a ganar desde ese lejano 1985 y aunque Evaristo crea que es posible lograr el triunfo este 1 de setiembre, sabe que es difícil volver a vivir algo como aquel día.

Eso sí, los mitos y récords son para tumbarse, algo que a este grupo de jugadores les sienta bien como ya demostraron en Brasil 2014.