Cumbre en París: La hoja de ruta para revolucionar el sistema financiero mundial

La cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, convocada por Emmanuel Macron, que se celebrará este jueves y viernes (22 y 23 de junio) en París, tiene una meta ambiciosa: trazar la hoja de ruta para reformar la arquitectura financiera global que hoy conocemos para que se adecúe a las necesidades mundiales en un contexto marcado por la pandemia del COVID-19, la crisis climática, y el impacto económico de la invasión rusa de Ucrania que hoy sufren la gran mayoría de países en el mundo.

Durante dos días, la capital francesa alojará a más de 300 estados, organismos internacionales y representantes de la sociedad civil, así como a un centenar de jefes de Estado y gobierno, entre los cuales destacan nombres como Gustavo Petro, presidente de Colombia, y Luis Inacio Lula Da Silva, presidente de Brasil. 

También estarán presentes los jerarcas de organizaciones internacionales, entre ellas el nuevo presidente del Banco Mundial (BM), Ajay Banga, Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI); el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

En representación de nuestro país estará la embajadora costarricense en Francia, Ana Elena Pinto, y los representantes de la misión de Costa Rica ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El foco: países altamente endeudados

En el centro de la conversación están los países en desarrollo, especialmente los de América Latina y África, descritos por Macron como las naciones que necesitan de un cambio en la arquitectura financiera mundial con mayor urgencia.

Según indicó el mandatario francés, estos países se ven obligados a decidir entre pagar por necesidades esenciales como la adaptación al cambio climático, el funcionamiento de los sistemas de salud y la educación de su población, y dejar de pagar su deuda, o cumplir con el servicio de la deuda y ver cómo empeoran sus economías mientras su población carece de necesidades básicas como alimentos, electricidad y atención médica.

La financiación para el desarrollo desempeña un papel crucial en ayudar a estos países a adaptarse al cambio climático, ya que son los más limitados en términos de recursos fiscales para resistir las perturbaciones y, al mismo tiempo, los más vulnerables a las catástrofes medioambientales.

Por lo tanto, esta cumbre se presenta como una especie de “laboratorio de ideas” para concretar una hoja de ruta de cara a otras citas internacionales a corto y medio plazo (como la G20 en setiembre, las asambleas del BM y el FMI en octubre, y la COP28 en diciembre).

Entre los temas que se debatirán está la actualización de los instrumentos financieros en los que los países con menor capacidad fiscal dependen para costear la lucha contra la pobreza, el desarrollo, la descarbonización de la economía y la protección de la biodiversidad. Por lo tanto, se parte de la premisa de que una implementación de reformas efectivas les permitirá utilizar las inversiones que necesitan con urgencia para hacer frente a los desafíos futuros.

Una de las propuestas que se debatirán en la cumbre es la reestructuración de la deuda, de manera que no sea un impedimento para que los países endeudados puedan solicitar la ayuda que necesitan.
 
Para conseguirlo, según fuentes oficiales, se discutirán propuestas que incluyen aumentar el capital que actualmente proporcionan las empresas de inversión privada, modificar los parámetros que utilizan las agencias de calificación crediticia (de manera que los países endeudados no estén en desventaja), y transformar la manera en la que trabajan los bancos mundiales de desarrollo para que haya una mayor convergencia de esfuerzos en pro de los objetivos comunes.

Teletica.com estará presente en la cumbre, siguiendo de cerca la cobertura del evento e informando sobre los principales acontecimientos en torno a este inaudito evento mundial.

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