Violentos enfrentamientos y disturbios con miembros de barras bravas como protagonistas se registraron en las últimas semanas, en el marco de los partidos de la Copa Centroamericana.
Los incidentes se presentaron tanto en Costa Rica como en el extranjero, y ameritaron desde detenciones hasta la retención de documentos de viaje a ciudadanos nacionales.
Esto se extrae de un barrido realizado por Teletica.com con los ministerios de Relaciones Exteriores y Culto (MREC), así como de Seguridad Pública (MSP), a partir de videos e imágenes divulgados por páginas de aficionados de la región.
Uno de los primeros casos se registró el 6 de agosto pasado, después de la victoria del Deportivo Saprissa ante el Managua de Nicaragua, en el Estadio Nacional, en tierras pinoleras.
La página de Facebook, Barras de Costa Rica, compartió un video en el que, a lo lejos, se observa un grupo de hombres sin camisas en medio de un altercado. Se escucha como estos discuten con otras personas en el sitio y como revientan varios vidrios u objetos.
A partir de esa publicación, que afirma se trataba de integrantes de La Ultra, este medio consultó a la Cancillería si había recibido algún reporte sobre el hecho.
El Consulado General de Costa Rica en Managua, Nicaragua, detalló que en relación con el evento deportivo, las autoridades locales retuvieron los documentos de viaje a dos nacionales.
No obstante, pese a lo anterior, ambos pudieron regresar al territorio costarricense.
El 20 de agosto se presentó otro caso con La Ultra en Nicaragua, esta vez en los alrededores del Estadio Independencia, cuando los morados cayeron frente al Real Estelí.
Sobre estos hechos, el Saprissa indicó a través de su oficina de prensa que no había recibido informe alguno.
Sin embargo, el juego estuvo antecedido por una decisión de la Fuerza Pública, de no permitir el ingreso de la barra visitante del Vltra Svr, aun cuando los rojinegros tenían preparado un espacio para recibirlos en la gradería oeste.
El rechazo se dio a las puertas del reducto deportivo, cuando se preparaban para bajar de los buses que los transportaban.
Veintiún días más tarde, la Liga Deportiva Alajuelense derrotó en Costa Rica al Comunicaciones de Guatemala en el Estadio Alejandro Morera Soto.
La Liga indicó en su momento, a través de su gerente general Manuel Zamora, que quien dejó puertas afuera a este grupo de simpatizantes cremas, fue la Policía, quien tenía la facultad para hacerlo, según lo estipulado en la Ley para regular los eventos deportivos en vías públicas terrestres
En conversación con Teletica.com, el director de la Fuerza Pública en Alajuela, Pablo Bertozzi, explicó que la decisión se tomó en virtud de un enfrentamiento que esas personas habían tenido previamente con miembros de La Doce.
"Se genera un incidente de violencia en vía pública y la Policía tuvo que hacer una intervención en el acto, que fue aplacar la violencia que se estaba generando y que implicaba la utilización de armas contundentes, como piedras, el lanzamiento de botellas... estaban golpeándose, atacándose mutuamente.
"Entonces, se hizo la intervención, se controló la escena y tomando en consideración los riesgos que se podían generar a lo interno del estadio se tomó la decisión de no permitir el ingreso al estadio de estas personas y de otros aficionados de Alajuela", explicó el oficial.
Bertozzi detalló que seis seguidores de Alajuelense y uno de Comunicaciones fueron presentados al Juzgado Contravencional de Alajuela por alteraciones al orden público.
Al día siguiente, pero en San José, el Club Sport Herediano empató con el Motagua de Honduras en el Estadio Nacional. Pero, de nuevo, el juego se vio marcado por un altercado en los alrededores del recinto deportivo, el cual fue registrado por ESPN.
Integrantes de La Garra Herediana se enfrentaron con miembros de Los Revolucionarios. Videos tomados por personas que estaban en el lugar muestran el violento choque entre ambas barras, que incluyó golpizas y el lanzamiento de piedras, mientras buses y carros circulaban por el lugar.
Las cámaras también captaron el terror vivido por personas que se mantenían en un comercio aledaño.
Sobre ese incidente, este medio procuró conversar con la Dirección de la Policía en San José, pero esta adujo a través de su departamento de comunicaciones que el tema le correspondía a la Dirección General de la Fuerza Pública. Hasta el cierre de esta publicación, la solicitud a esa instancia estaba en trámite.
Si bien la Copa Centroamericana en sus ediciones más recientes ha traído de regreso varias de las mayores rivalidades futbolísticas de la región, también reactiva la movilización de aficionados que siguen a sus equipos fuera de sus fronteras.
Esto incluye, sin lugar a dudas, a los miembros de las barras, con el aliento que dan a sus equipos, pero a su vez con otros elementos de "su cultura". Por ejemplo, la búsqueda de "trofeos" (signos externos de grupos adversarios) y, consecuentemente, la defensa de estos últimos.
A ello debe sumarse que las barras, además de rivales, tienen aliados en los países que visitan.
Muestra de ello son las "amistades" de La Ultra (Saprissa, Costa Rica) con la Ultra Fiel (Olimpia, Honduras) y la Vltra Svr (Comunicaciones, Guatemala); o La Doce (Alajuelense, Costa Rica) con Los Revolucionarios (Motagua, Honduras), La Banda del Rojo (Municipal, Guatemala) y la Barra Brava 96 (Alianza, El Salvador); entre otras.
Todos los equipos que representan a esos grupos, excepto el Olimpia de Honduras, estuvieron en Costa Rica en los últimos dos meses, en el marco de la Copa Centroamericana.
De hecho, en una semana, Los Revolucionarios y La Banda del Rojo estuvieron simultáneamente en el país, donde ya de por sí están La Doce, La Ultra y La Garra Herediana.
Es usual que, cuando barras aliadas visitan un país, son recibidos y apadrinados por sus homólogos locales. De hecho, Barras de Costa Rica compartió varias fotografías de miembros de esas agrupaciones extranjeras con las nacionales, tanto en espacios públicos, como en estadios de fútbol.
En su conversación con Teletica.com, el director de la Policía en Alajuela, Pablo Bertozzi, reconoció que, producto del monitoreo de redes sociales, pudieron identificar tal situación.
"Lo hemos determinado en redes sociales, donde parece ser que aficionados de una barra y un equipo X le dan apoyo o albergue a aficionados de una barra o un equipo X de otro país. Pareciera que ahí se da una serie de ligámenes en ese sentido", expuso el agente.
A pesar de lo anterior, el funcionario no mencionó que esto haya derivado en algún incidente.
Sin embargo, el uniformado destacó la necesidad de que se evalúe si la presencia de este tipo de grupos en los estadios es necesaria o trae consigo algún beneficio.