POR Luis Jiménez | 15 de octubre de 2023, 7:50 AM

Nahomy Ramírez Jiménez, de 22 años, y su amiga Kristel Patricia Aguilar Ortiz, de 21, desaparecieron el viernes 17 de febrero de 2023 luego de, supuestamente, asistir a una fiesta en el centro de Limón.

Tras dos días sin saber nada de ellas, el domingo siguiente, sus familiares las reportaron como desaparecidas ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Ramírez es madre de una menor de años, mientras que su amiga Kristel de una niña de tres años.

Por este caso, dos hombres fueron detenidos y, actualmente, cumplen la medida cautelar de prisión preventiva. Como parte de una organización que le habría dado muerte a las dos mujeres, según la Policía Judicial, también fueron investigados dos hondureños, uno murió dos días después de los hechos y, el otro, identificado como Víctor Alfonso Rosales, se mantiene en fuga.

Teletica.com conversó ampliamente con la mamá de Nahomy, Graciela Jiménez, quien aseguró que todo este tiempo ha sido un “calvario”, pero todavía espera que su hija vuelva a casa.

Luego de la desaparición de su hija, ¿cuánto ha cambiado su vida?

Es demasiado difícil, no hay un solo día que yo no piense en ella, que no llore. He estado en atención psicológica porque, realmente, ha sido muy difícil.

Es algo que no puedo describir, ni que estoy teniendo un duelo porque, como yo se lo dije a los señores del OIJ, si ellos no me entregan el cuerpo de mi hija, ¿cómo puedo aceptar que ya está muerta? Yo todos los días la espero.

La última vez que usted vio a su hija, ¿sobre qué conversó con ella?

Fue un día normal, como de costumbre, aquí en la casa, juntas. Yo me acosté a dormir ese día y ella quedó en la sala, hablando con mi otra hija. Me fui a dormir porque tenía que trabajar y ya más tarde, tipo 11 p. m., me dijo que iba a salir, que iba a una fiesta y que temprano por la mañana ya estaba de vuelta, pero nunca más regresó.

El 17 de octubre mi hija cumple ocho meses de desaparecida y yo de estar viviendo un calvario.

Graciela junto a su hija Nahomy, recién graduadas de noveno del colegio.

¿Qué cree que pasó?

Sinceramente, decirle qué pasó, pues no sé qué pasó. No había motivo para que le hicieran daño a ella. También sé que aún no se ha encontrado un cuerpo y mi corazón me dice que ella está viva, así que la sigo esperando.

Tengo muchos sueños con ella y en todos los sueños está viva y me dice que la tienen secuestrada, que la tiene un hombre. Tengo mucha fe en Dios y, en algún momento, voy a tener la gran sorpresa de volverla a ver.

¿Qué más me puede contar sobre los sueños que tiene con su hija?

En los sueños veo que regresa y, cuando lo hace, me dice que un hombre la tenía secuestrada. En el último sueño que tuve me dijo que se la habían llevado por el lado de Puerto Rico y, en todos los sueños, ella vuelve a la casa.

En uno de los sueños, la vi con una bebé recién nacida y en los otros sueños la veo normal, como ella era.

Desde el primer momento, yo me he aferrado a Dios, creo en Dios y creo que los milagros también existen.

¿Cómo considera que ha sido el trabajo del OIJ en todo este tiempo?

Al principio no me pareció que actuaron bien porque ellos no hicieron un allanamiento rápido en la casa donde, supuestamente, estaba; duraron mucho para hacerlo: fue como tres días después de que desapareció. Si se hubiera actuado antes, tal vez habrían podido haber hecho algo más.

Cuando hicieron el allanamiento, quien me informa es la abuela de la amiga de mi hija (Kristel), que también desapareció con ella. Las autoridades nunca se comunican conmigo.

No volví a preguntar más al OIJ sobre el caso porque, cuando lo hice, me decían que todo estaba en investigación, entonces yo siento que estoy perdiendo el tiempo con ellos. Uno tampoco es ignorante como para no saber cómo está el país, donde hay tanta delincuencia, tantos crímenes y sé que el OIJ no solo investiga el caso de mi hija.

¿Qué le pide a las autoridades después de todo este tiempo sin saber de su hija?

Uno, como madre, quiere saber la verdad: qué pasó con ella, dónde está, y no solo de mi hija, también dónde está su amiga, porque también tiene una hija, una familia, y uno, como madre, lo que piensa es en saber dónde están y qué hicieron con ellas porque ya es mucho tiempo. ¿Cómo es posible que no se sepa absolutamente nada?

El OIJ habla de un rastro de sangre que encontraron en una casa y que eran como tres litros, pero eso es solo un cálculo que hicieron porque la casa estaba lavada y no saben realmente si en esa casa se cometieron más crímenes. La verdad no hay un rastro preciso de ellas.

Nos hicieron pruebas de ADN, pero cuando hicieron el primer allanamiento, ellos me dijeron e informaron que era muy poquita sangre, pero se dieron cuenta de que había más por medio de la prueba de luminol.

Obviamente, se veían muchas manchas de sangre, pero la sangre que encontraron realmente era poquita. Se nos hizo la prueba de ADN y dio positiva, pero pudo haber sido producto de golpes que recibió, pudo haber sido cualquier otra cosa y no quiere decir que las mataron.

Mientras mi hija no aparezca, ya sea algún cuerpo u otra cosa, siempre voy a tener la fe y la esperanza de que está con vida en algún lugar y que va a volver porque yo la espero. No puedo aceptar que está muerta cuando yo no he visto su cuerpo.

Su hija tiene una bebé de cinco años, ¿cómo ha manejado todo esto con ella, quien quedó a su cargo?

Es demasiado difícil porque al menos ella me pregunta dónde está la mamá, yo no sé qué contestarle, solo digo que está trabajando y que no puede venir.

Una noche se puso a llorar porque me preguntó de nuevo dónde está la mamá, ya que una compañera le dijo que estaba perdida y entonces me preguntó si eso era verdad y se puso a llorar. Es muy duro porque solo tiene cinco años y es complicado manejar ese tema.

Graciela junto a su hija, cuando estaba embarazada. 

¿Ha tenido algún contacto con la familia de la amiga de su hija, quien también desapareció?

Prácticamente, no lo tengo. La última vez fue cuando hicieron el allanamiento en esa finca, donde dijeron que tal vez estaban los cuerpos y, después de ahí, nada más. Yo tengo los números (de teléfono) de ellos, pero no he vuelto a tener contacto.

¿Usted a qué se dedica, en qué trabaja o qué hace para distraerse de esto que vive?

Trabajaba en una bananera, pero tuve que dejarlo por la situación de la bebé de mi hija, yo no tengo a nadie, solo a una hija de 16 años. Ahorita lo que estoy haciendo son costuras y me estoy manteniendo con eso. Mi hija recibía una pensión por parte del papá de la bebé, esa plata se la rebajaban a él en la planilla y está ahí en el banco, a él se la siguen rebajando y, por más que he tratado de recibirla yo, no se ha podido.

¿Ha hablado con amigos o amigas de su hija sobre qué fue lo que pasó y si saben algo?

Son pocas las amistades que conozco de mi hija, pero en lo que he hablado con ellas la mayoría piensan que está viva y otros que no lo está, sin embargo, muchos las esperan vivas y dicen que todo esto es muy extraño.

Hay una persona detenida por este caso. ¿Usted la perdona si se comprueba que es el responsable?

He perdonado a esas personas, a los que detuvieron y a los que no han detenido. En mi corazón no hay rencor para ellos, no me expreso mal de ellos y le digo a Dios que la justicia es de Él y que sea Él quien trabaje con cada una de estas personas, porque es quien conoce sus corazones y su mente.

Lea también

Sucesos

Caso jóvenes desaparecidas en Limón: Policía sospecha que supuesto líder se fue del país

Una casa en Moín y la finca donde buscan los cuerpos de las muchachas serían de su propiedad.