"¿Cómo es posible que la institución con el mayor presupuesto no tenga los máximos controles?"

“La primera premisa: No tenemos sistemas financieros contables”, así de contundentes son las palabras de la presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Eugenia Esquivel, cuando se refiere a lo que considera un hueco importante en materia de datos financieros de la institución con el mayor presupuesto del país.

 "¿Cómo es posible que la institución con el mayor presupuesto no tenga los máximos controles? Tenemos presupuestos más grandes que varios países de Centroamérica, y esto no es de ahora, viene de hace mucho tiempo", expresa la jerarca. 

La preocupación y el planteamiento del problema sobre la insuficiente data de la institución fue conocida desde el pasado 14 de junio, cuando Esquivel dio una conferencia de prensa en Casa Presidencial. 

A raíz de la disputa que despertaron estas declaraciones entre el Gobierno, que defiende que "la Caja está quebrada" y los grupos sindicales, que aseguran que no, retomamos la discusión en detalle con la jerarca de la CCSS en la conversación que aparece a continuación.

¿De qué manera nos puede graficar lo que usted considera un desorden a nivel financiero y desconocimiento del patrimonio que tiene la Caja?

Vea usted, solo el hospital de Turrialba va a aumentar cuatro veces su tamaño. Eso implica limpieza, seguridad, equipos nuevos, y mucho más personal.

Yo voy y le pregunto a la actuaria institucional: "Dígame cómo calcula el costo operativo del nuevo hospital". Y me dice: "hay un estudio muy preliminar, pero no tenemos el dato exacto del costo, hasta que, dos meses antes, se crea un comité que se llama puesta en marcha y ahí se va definiendo todo lo que va para el hospital y las necesidades".

Y ojo, ahorita nos piden 134 plazas más que no hemos podido aprobar, porque tenemos pendiente aprobar plazas en el hospital Calderón, porque tiene dos pisos y medio desocupados, desde hace más de dos años, porque no hay personal. 

Y ahí tenemos un serio problema, porque si usted va a emergencias del Calderón puede ver que está colapsado... Pero se tienen dos pisos y medio, con equipo, con camas, pero sin personal; el hospital México también tiene uno o dos pisos desocupados. Entonces, si se generó la necesidad de esos pisos, tuvo que ser por una necesidad, y cuando vemos las listas de espera uno ve que algo no empata. 

Construyo pisos, construyo torres, hay camas, pero no les doy el personal para que funcione. Se habla que hay un faltante de personal de unas 6.000 plazas, para ponernos al día hoy. Ese es un claro ejemplo del desorden que tiene la Caja. 

Hay algunas auditorías externas que indican que la información contable sí logra representar razonablemente la situación financiera de la Caja... 

Sí, y uno puede aceptar que eso se deje pasar una vez, pero viene arrastrándose desde hace muchos años. Hemos documentado desde el año 2008, hay informes de la Contraloría que lo señalan, pero incluso, hay personas que nos dicen que antes de los años 90 se vienen haciendo los señalamientos de la falta de sistemas de información financiera.

Hay muchas dudas... Muchas dudas a lo interno, y cuando usted se pone a revisar las actas, uno ve que se repite el mismo problema, una y otra vez. 

Aquí no se corrige, se arrastra, se arrastra y no se corrige, y es ahí donde estamos fallando. El elemento fundamental es que conozcamos el patrimonio, qué es lo que tiene la Caja, cómo lo mantiene, incluso, en el tema de propiedades tenemos serias incongruencias.

Yo pregunto: Si tengo cáncer, cuál es el máximo tiempo de espera, y me dicen: "No lo tenemos"...Y eso lo pidió la Sala Constitucional desde 2019.

El problema ya es grave de por sí, pero, entre tanto... ¿Qué es lo que considera más apremiante?

A mí personalmente lo que más me preocupa de estos sistemas es que realmente no tenemos confiabilidad en un dato tan sensible como es el pago de la planilla, que anda alrededor de un 60% del gasto institucional.

Imagínese usted que la planilla de la Caja usa un sistema que a nivel mundial no existe, está desfasado, y eso implica que muchas veces, a nuestros funcionarios, se les pueden atrasar los pagos entre 3 y 4 meses, ese es el sistema que usa la planilla de recursos humanos.

En recursos humanos no tenemos el control institucionalizado de todos los beneficios salariales que se pagan a los funcionarios, esto no solo afecta a la institución, también a los mismos funcionarios, porque cuando se presenta algún reclamo, usted se puede imaginar lo que podemos durar en resolverlo.

El otro día solicité los detalles de los contratos de dedicación exclusiva y a cuántas personas se les paga la prohibición, para ver si estamos cumpliendo con la Ley 9635, y no se tiene. 

Don Álvaro Ramos, expresidente de la Caja, asegura que la institución cuenta con un sistema de software contable, el ERP, que ya se compró, ya se adjudicó y que solo se está a la espera de implementarlo. ¿Qué piensa hacer con eso?

Es una buena pregunta. Vea... la parte cultural aquí no es fácil, y son demasiados años sin darle la prioridad a los controles. Nosotros estamos apostando al ERP como una solución importante, pero vamos a tener que buscar adicionalmente plan B y plan C, y le voy a explicar por qué.  

Esta contratación no ha sido para nada fácil. Ya hay una relación de hechos, hay un procedimiento iniciado, la empresa que apoya nos hizo un informe de todas las situaciones incorrectas en el manejo del sistema... Imagínese que uno de los puntos medulares es definir el costeo interno… y hoy no tenemos definido ese costeo.

En otras palabras, hoy la Caja no le puede decir a usted cuánto cuesta una operación en el Calderón, cuánto cuesta en Guanacaste o en Limón. No tenemos ese detalle.

En estos días tenemos que sentarnos. La idea nuestra era que el Consejo de Gerencias y la Presidencia Ejecutiva le dieran seguimiento a los avances; ya estamos haciendo pruebas, pero el proceso ya se atrasó un año.

Y vea qué interesante... Este sistema ERP implementaba también el pago de planilla, que es un 60% del gasto, y a mí me parecía muy lógico... Pero se tomó una decisión dentro de ciertas gerencias de excluir el pago de planillas del sistema hasta entonces no se finalice el proceso. 

Se supone que el 7 de agosto la Gerencia Administrativa, junto a la Dirección General de Administración de Personal, ya inician el proceso con el sistema que ellos llaman SIPE (Sistema Integrado de Gestión de las Personas) que ha costado más de 15 millones de dólares y que tiene más de 7 años, y bueno, es fundamental, y esperamos que inicie de manera adecuada. 

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