Claves infalibles para liderar en este nuevo mundo laboral

Carlos Aguirre / Consultor Desarrollo Humano Estratégico.

Es difícil predecir con certeza cómo será el empleo del futuro, ya que dependerá de muchos factores, incluyendo los avances tecnológicos, los cambios en la economía y en la sociedad, entre otros. 

Sin embargo, se pueden identificar algunas tendencias que podrían dar forma al empleo del futuro:

Automatización y digitalización: es probable que se incrementen los trabajos automatizados o digitalizados, lo que podría llevar a una reducción en la cantidad de trabajos en ciertas áreas, pero también crearía nuevas oportunidades en otras.

Trabajo remoto: la pandemia del COVID-19 ha acelerado la tendencia hacia el trabajo remoto. También es posible que en el futuro sea más común trabajar desde casa o en cualquier lugar del mundo.

Habilidades digitales: la creciente importancia de la tecnología conlleva a que las habilidades digitales sean cada vez más valoradas en el mercado laboral. 

Trabajos en sectores emergentes: el auge de sectores como la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada y la biotecnología implica el surgimiento de nuevos trabajos en estas áreas.

Flexibilidad y adaptabilidad: en un mundo cambiante y cada vez más incierto, los trabajadores deberán ser flexibles y capaces de adaptarse a nuevas situaciones y desafíos.

Economía colaborativa: esta iniciativa, a partir de la cual las personas comparten bienes y servicios mediante plataformas digitales, se encuentra en aumento. A su vez, es posible que lo anterior dé lugar a nuevas oportunidades de trabajo en áreas como el transporte, la entrega, el cuidado de mascotas, el diseño web, entre otras.

Sostenibilidad: es cada vez más importante para las empresas y la sociedad en general. Es probable que surjan nuevos trabajos relacionados con la energía renovable, la agricultura sostenible, la gestión de residuos y la conservación del medio ambiente.

Envejecimiento de la población: la población mundial está envejeciendo, lo que llevará a una mayor demanda de trabajadores en áreas como la salud, el cuidado de ancianos y la asesoría financiera para la jubilación.

Habilidades blandas: a medida que la tecnología avanza, las habilidades blandas, como la inteligencia emocional, la empatía y la comunicación efectiva, serán cada vez más importantes para los trabajadores.

Reducción de la jornada laboral: se trata de una propuesta que podría convertirse en una tendencia en el futuro. Esta permitiría que los trabajadores tengan más tiempo libre para dedicarse a otras actividades como el cuidado de la familia, el voluntariado o el ocio creativo.

El empleo del futuro podría estar influenciado por tendencias como la economía colaborativa, la sostenibilidad, el envejecimiento de la población, las habilidades blandas, la reducción de la jornada laboral, las habilidades digitales, la flexibilidad y la adaptabilidad. También, el surgimiento de nuevas oportunidades en sectores emergentes es otro aspecto por tomar en cuenta.

La velocidad en la que debemos estar cambiando debe ser superior a la velocidad en que aparecen las necesidades. El Foro Económico Mundial indica que, para el 2027, tenemos que trabajar en competencias que nos permitan estar al día y liderar el mundo que ha traído esta cuarta o quinta revolución en la que nos encontramos viviendo.

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