Por Juan José Herrera |29 de marzo de 2023, 15:11 PM

El ministro de Transportes, Luis Amador, atizó la hoguera en el choque que existe entre el gobierno de Rodrigo Chaves y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), al cuestionar la valía del ente regulador frente a los salarios que sus funcionarios reciben.

En un extenso comunicado, Amador volvió a la carga contra la entidad luego de que el intendente de Transporte, Edward Araya, asegurara que el jerarca es o ignorante o populista al achacarle a la autoridad reguladora los ajustes tarifarios en el tema de autobuses.

“Tacharme de populista por señalar críticamente la inoperancia de la Autoridad Reguladora no hace mella en mi compromiso con los usuarios. Endosarme el calificativito de ignorante demuestra su propia carencia, ya que ignoran la realidad de su situación.

“Aresep, como algunas otras instituciones, han sido dotadas por el Estado de cuantiosos recursos para el logro de sus objetivos en beneficio de los ciudadanos. Sin embargo, solo se benefician quienes, a costas de la independencia funcional, se sirven de estas instituciones para cobrar salarios multimillonarios”, dijo Amador.

La semana anterior, en conferencia de prensa, el ministro ya había arremetido contra la autoridad reguladora por, según él, no querer bajar las tarifas de autobuses a pesar de la caída en el precio de los combustibles y el tipo de cambio.

Dijo, además, que sus funcionarios “se creían dioses” y que eran una autoridad ineficiente.

En respuesta, la Aresep envió a los medios de comunicación declaraciones del intendente de Transportes, en la que cuestionaba el poco conocimiento de Amador sobre cómo funciona el Estado.

“Es muy preocupante escuchar las manifestaciones de un ministro de la República, indicando que nos creemos dioses y que aunque ellos quieren bajar la tarifa, nosotros no queremos.

“Es importante analizar que el Estado está compuesto por tres poderes de la República e instituciones autónomas, y el ministro debe conocer eso; si no, lo que demuestra es una ignorancia del Estado que tenemos. De tener conocimiento de cómo funciona el Estado y las instituciones, lo que demuestra es populismo”, aseveró Araya.

Tanto Amador como el presidente Rodrigo Chaves han insistido desde el inicio de esta administración que “el precio de la regulación es caro” y que el actuar de Aresep va en contra de los intereses del Ejecutivo de promover mejores precios en los servicios públicos de los costarricenses.

De esa misma queja ha hecho eco, en múltiples ocasiones, el presidente ejecutivo de Recope, Juan Manuel Quesada.

“La Autoridad Reguladora pide de las instituciones concedentes de los servicios públicos la información completa para la fijación tarifaria, incluso en sus “formatos”, esto bajo la lógica del mínimo esfuerzo, lo que demuestra cómo son estas instituciones y órganos quienes deben realizar el trabajo para que ellos se limiten a dar el formalismo y el ritualismo de la fijación tarifaria”, dijo Amador.

Hasta ahora, Aresep no ha hecho un nuevo pronunciamiento sobre las palabras de Amador.