Por Gabriel Pacheco |21 de julio de 2024, 8:00 AM

En Cutris de San Carlos, la temperatura fácilmente llega a los 30 °C en verano y la humedad es capaz de superar el 90%, y aunque el calor sofoque a sus vecinos, ellos prefieren aguantarse antes que tomar un vaso con agua del tubo. 

Un equipo del programa 7 Días visitó Alto Los Tijerinos, un barrio a unos cinco kilómetros de la polémica mina Crucitas. Ahí viven siete familias, unas 35 personas en total.

Por mucho tiempo, trajeron el agua de la montaña, impulsada por gravedad, y la consumían; pero desde que la fiebre del oro llegó a la mina, todo se acabó.

“Antes se podía pescar, usted sacaba peces de buen tamaño. Hoy no se puede. No hay peces, el cianuro los vuelve estériles”, asegura Jorge Artavia. Él es vecino de este pequeño pueblo rodeado de piñeras y siembra de árboles madereros.

"Esto también afecta a los ganaderos, hay fincas que han perdido 60 cabezas de ganado porque el agua está contaminada con cianuro", explica Artavia. 

Su familia tiene que acarrear agua de un tanque que Acueductos y Alcantarillados (AyA) instaló a unos 25 metros de la vivienda. La entidad lo rellena dos veces por semana; pero, según este vecino, en los días más calientes, si el camión cisterna llega a llenar el tanque a las 8 a. m., a las 10 a. m. ya se habrá acabado todo el líquido potable.

La realidad de Jorge y su familia de cinco personas no es aislada: al adentrarse hacia Crucitas, alrededor de cuatro tanques de agua del AyA están a la orilla de la calle, en los puntos con casas. 

Mercurio y cianuro: la clave en la extracción del oro

Para separar el oro de la tierra y la piedra, los oreros artesanales utilizan mercurio y cianuro​ mezclados con los sedimentos en una tómbola giratoria. Los restos son vertidos mayoritariamente al río Infinito, provocando un impacto significativo en el ambiente. 

Además, en un recorrido breve por la zona donde los oreros lavan el material, es fácil ubicar botellas con restos de estos metales que, al entrar en contacto con el suelo, tienen un alto potencial de infiltrarse en el subsuelo y llegar a los mantos acuíferos. 

Artavia y su familia esperan que pronto se pueda llevar agua potable a la comunidad, para cocinar, beber y hasta bañarse con tranquilidad, algo que desde hace mucho tiempo perdieron.

Este lunes 22 de julio, 7 Días tendrá un programa especial de la historia completa de Crucitas, con imágenes inéditas sobre el funcionamiento de las tómbolas y la extracción minera, así como las propuestas para el futuro de la mina más polémica de Costa Rica.

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