Servicio de agua potable en Barranca y Esparza se reanudará este sábado tras derrame químico
El presidente ejecutivo del AyA, Juan Manuel Quesada, confirmó que los últimos análisis han demostrado que el agua está libre de contaminantes químicos.
Después de seis días de suspensión, el servicio de agua potable en Barranca y Esparza se reanudará este sábado 3 de agosto, confirmó Juan Manuel Quesada, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), durante una conferencia de prensa este viernes.
Quesada informó que los últimos análisis muestran que el agua ya no está contaminada con un agroquímico. “Estamos listos para reactivar la planta potabilizadora de Barranca y los pozos”, aseguró el jerarca.
Desde este viernes, se ha comenzado con el llenado de los tanques y, a partir de este sábado, el líquido se distribuirá de manera gradual.
"Gracias a Dios, el agua del río Barranca ya no presenta contaminación, lo que nos permite reiniciar la operación de la planta con la esperanza de que el suministro se normalice pronto. Primero se abastecerán los sectores más bajos y luego las zonas más altas", explicó Quesada.
La proyección del AyA es que el sistema esté completamente recuperado durante la noche del sábado y la mañana del domingo.
En Esparza, se realizó una limpieza exhaustiva de los tanques, y el proceso de llenado iniciará a las 5 p. m. de este viernes, con la distribución del agua a las comunidades comenzando el sábado.
Quesada hizo un llamado a la población para que haga un uso racional del recurso.
"Pedimos a los ciudadanos que, mientras los sistemas se restablecen, hagan un uso consciente del agua. No perdamos el sentido de solidaridad; cada gota que desperdiciamos puede ser necesaria para nuestro vecino", señaló.
A pesar del restablecimiento del servicio, el AyA continuará proporcionando agua mediante cisternas hasta que la situación se normalice por completo.
La suspensión del servicio se produjo después de que se confirmara una “contaminación severa” en las fuentes de agua de Puntarenas, resultado del derrame de un fungicida tras el vuelco de un camión cisterna en la Ruta 27.
Los primeros análisis del AyA mostraron una severa contaminación con el fungicida Mancozeb, con niveles en los pozos de Esparza alcanzando 7,000 microgramos por litro, y el río Barranca promediando 275,000 microgramos por litro, 2.7 millones de veces por encima del límite establecido de 0.1 microgramos por litro.
El Mancozeb, un fungicida tóxico, puede causar irritación en la piel, lagrimeo, náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal y convulsiones, según advirtió Quesada.
Para atender la emergencia, el AyA habilitó 35 cisternas y tanques de agua potable en Esparza y Puntarenas, y realizó operaciones para trasladar agua desde Puntarenas a Chacarita, Barranca y El Roble. Además, se activaron dos pozos adicionales en Esparza.
Quesada también aseguró que se están implementando mejoras para reducir la vulnerabilidad del sistema y prevenir futuras contaminaciones.
