Por Susana Peña Nassar |30 de julio de 2020, 10:42 AM

Una niña de tres años y un adulto de 61 ingresaron al Hospital San Carlos tras consumir sustancias tóxicas que fueron trasvasadas; es decir, que no estaban en sus recipientes originales. 

Los pacientes no tienen relación entre sí; pero, en ambos casos, las sustancias peligrosas fueron almacenadas en botellas de agua. 

Según el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones, la menor tomó un trago de amonio cuaternario. "Es uno de los desinfectantes que se utiliza para eliminar el coronavirus de las superficies", explicó la doctora Viviana Ramos.

Ese producto le provocó mucho vómito y, por eso, se recomendó su traslado a un centro médico. 

El doctor Omar Miranda, jefe de Emergencias del Hospital San Carlos, confirmó que la paciente fue egresada en buen estado de salud y sin compromiso ventilatorio. Sin embargo, permanece en observación domiciliar porque sus padres son pacientes positivos de COVID-19.

El otro afectado, de 61 años, consultó primero en la Clínica de Pocosol y luego fue llevado al hospital. Él confundió el peróxido de hidrógeno, conocido popularmente como agua oxigenada, con agua potable por el recipiente donde se encontraba. 

Al parecer, el producto fue trasvasado porque en el hogar lo utilizan para lavar mondongo. 

"Este señor sí presentó quemaduras importantes", confirmó la directora del Centro de Intoxicaciones. El Hospital San Carlos reportó su egreso este jueves.  

"Si un adulto se confunde, ¿cómo un niño no lo va a hacer? Para un niño es más probable confundirse y por su tamaño es más fácil que se intoxique con una dosis más pequeña", advirtió la doctora Ramos.

Las autoridades hacen un llamado para evitar este tipo de prácticas peligrosas en el hogar. Si tiene desinfectantes industriales u otras sustancias tóxicas, manténgalas en su recipiente original, con etiqueta, y fuera del alcance de los más pequeños.