Por Susana Peña Nassar |11 de febrero de 2016, 17:36 PM

Una menor de seis años sobrevivió sin secuelas a una bacteria que hace 20 años no se diagnosticaba en el Hospital de Niños.

En el Hospital de Niños no escuchaban sobre la bacteria desde hace dos décadas.

Hasta que una niña nicaragüense se enfermó por introducir una batería de reloj contaminada en su nariz.

La niña presentaba problemas para tragar, se le trabó la mandíbula y se le contraían los músculos.

Esa es la forma más efectiva de protegerse.

Deben aplicarse varias dosis de la vacuna: a los dos, cuatro, seis y quince meses. A los cuatro y a los diez años.

Luego debe aplicarse cada 10 años.