El tico que estuvo en una "base lunar" durante 10 días y se graduó como astronauta análogo

Hace pocos días, Antony Ramírez Montero completó una de sus metas: convertirse en un astronauta análogo.

Este costarricense, de 24 años, viajó a Rzepiennik, en Polonia, donde estuvo aislado durante 10 días, simulando las condiciones de una base lunar, un entrenamiento brindado por el Analog Astronaut Training Center (AATC).

Ahí se enfrentó a pruebas físicas, desafíos científicos y a la resolución de emergencias que verdaderamente podrían ocurrir en el espacio. Todos esos estudios son relevantes para el desarrollo de la industria aeroespacial y futuras misiones fuera de la Tierra.

Aunque no es el primer astronauta análogo en Costa Rica, preside una empresa que busca "traer el espacio aquí", es decir, generar un entorno para que otros ticos puedan tener oportunidades similares, ya que "la gente es la clave para el desarrollo de cualquier industria".

A continuación, se transcribe la conversación completa de Ramírez con Teletica.com y se incluyen fotos y videos para comprender mejor en qué consistió su reciente misión.

​¿Cómo nace su afición por los temas espaciales?

Nacer, diría que casi que desde que estoy en la Tierra, porque siempre he sido la persona que he estado enamorada del espacio. Desde muy niño, me cautivaba ver los transbordadores espaciales despegar y estas imágenes de los telescopios y del cielo nocturno; desde siempre fui esa persona que estaba súper enamorado de todo eso, siempre fui el intenso en ese tema. Siempre estuve con eso de la parte científica, pero esta parte espacial para mí siempre fue como un tema personal y, bueno, hasta la fecha.

Cuéntenos acerca de su formación académica. ¿Cómo se fue abriendo camino hasta llegar al AATC en Polonia?

Yo soy una persona como cualquier otra, un costarricense como cualquier otro: fui a una escuela pública normal, fui a un cole normal, luego estuve en un colegio técnico, ahí saqué Electrónica Industrial; paralelo a eso, llevé un técnico de Soporte de Computadoras en el TEC y me gané una beca de excelencia académica para estudiar en Estados Unidos. Por allá estudié Robótica y Automatización, en el estado de Iowa. 

Luego continué mis estudios por acá, en Ingeniería Electrónica, y ya para ese momento, cuando me vine de Estados Unidos, básicamente entré de lleno en la industria espacial de Costa Rica y general. Comencé a participar en diferentes concursos, hackathons, actividades en general de la industria espacial; participé en algo que se llama Mission Idea Contest, que me dio experiencia, quedamos de semifinalistas a nivel mundial; entonces, me dio la oportunidad de tener ese approach (acercamiento) con la industria a nivel internacional, en este caso japonesa, y eso me dio el colmillo para comenzar después mi propio startup. 

Actualmente, soy presidente de un startup, de los poquísimos que hay en Costa Rica, BioMechaX Tech. Lo que buscamos es la parte de desarrollo astronáutico en Costa Rica, ese entrenamiento de astronautas de una manera diferente y lo más asequible posible para nosotros; entonces, comenzamos con ese proyecto. Nuestro equipo ha logrado tener bastante currículum y exponerse en diferentes lados: uno de los más grandes fue el IAC, el International Astronautical Congress, que se efectuó el año pasado en París. Logramos presentar nuestro startup al público, en ese congreso que es el más grande de la industria espacial, logramos exponernos a todas las agencias espaciales e, incluso, la Federación de Astronáutica Internacional, que es el ente que prácticamente rige todo lo que está por encima, en la parte espacial. 

Dada esa oportunidad, tuvimos bastante networking en diferentes lados y una de las oportunidades que han salido fue hacer esta pasantía en Alemania, en Rocket Factory Augsburg, como ingeniero en Aviónica, que es la parte de lo que son arneses electrónicos, toda la parte interna de lo que es el cohete que está armando esta empresa, que se llama RFA-One, básicamente estuve en el departamento de Aviónica, diseñando toda la parte interna de las conexiones, el cableado interno del cohete. 

Una vez finalizada la pasantía, fui invitado por una doctora de la Agencia Espacial Europea, que se llama Ágata (Kołodziejczyk), y estuve entrenando para astronauta análogo: fue una experiencia súper, súper loca.

En palabras sencillas, ¿qué es un astronauta análogo?

Es una persona que hace un entrenamiento en un entorno simulado, aquí en la Tierra, en el que se somete a ciertas pruebas, al aislamiento, y cosas que podrían pasar en el espacio en una situación real.

Entonces, obviamente, prepara a la persona con ciertas habilidades para enfrentarse a diferentes situaciones que podrían pasar ya en un eventual viaje al espacio. A la persona se le entrena, se le se le dan a conocer los diferentes estándares y parámetros que se tienen que cumplir para llevar a cabo ciertas misiones, en ese entorno, y se les explica cuáles son los pasos por seguir, referente a ciertas cosas.

Al ser una misión de estas, nos entrenan con procedimientos para diferentes emergencias eventuales en el espacio y bueno, hay que tener cierto entrenamiento y conocimiento en diferentes áreas de la ciencia.

El entorno en el que estuvo aislado el costarricense es similar al que se aprecia en el siguiente video:

¿Cuándo y cómo fue su entrenamiento?, ¿cuánto tardó?, ¿a qué tipo de pruebas se enfrentó?

Mi entrenamiento comenzó el 1. ° de noviembre y terminó el 10 de noviembre, fueron exactamente 10 días. 

Fue bastante interesante la experiencia que uno vive en este tipo de entorno, pues lo saca a uno completamente de la rutina normal. Uno que es estudiante está acostumbrado a estar siempre pendiente, hasta con cierta ansiedad por entregar trabajos, y todo lo que conlleva ser estudiante; pero bueno, en esa experiencia uno tiene que estar literalmente desconectado de redes sociales, de otras tareas, porque uno tiene que estar centrado específicamente en lo que está haciendo.

En ese entorno específico, en el AATC, básicamente te testean y te monitorean la mayoría de las variables físicas que cambian: presión del corazón, temperatura, la bioimpedancia (análisis de la composición corporal, cantidad aproximada de músculo, hueso y grasa), los ciclos circadianos, toda esa parte física, hay que estar reportando datos a cada rato al MCC, que es el Main Control Center, la base de control que está siempre monitoreándote en todo sentido.

Había que pasar siempre con unos sensores en el pecho, unos collares con unos dijes amarillos, que son para un estudio psicológico también, y con un smart watch (reloj inteligente), que te decía cómo está tu cuerpo.

Tener esa oportunidad de estar “desconectado” del mundo, estar de lleno en una sola cosa, en el proyecto, en estar cuidando que los parámetros del entorno estén correctos. En el entorno siempre hay sensores de temperatura, de CO2, de todo, que te dicen ‘el entorno está bien’.

​Nosotros estábamos en medio prácticamente del vacío, en un lugar en Polonia, y este el centro de control estaba en Cracovia, entonces estábamos más o menos a dos horas y media de la ciudad y el crew, que éramos tres personas, debíamos tener suministros de comida y todo bien racionado, cierto orden con las calorías, una rutina específicamente hecha para simular ese entorno espacial. 

A veces, por supuesto, era estresante porque había que tener todo como muy a tiempo y, a veces, eran muchas cosas: llenar reportes, estar mandando datos al centro de control, estar reportando los parámetros físicos y, además, había que hacer un experimento propio, todo eso al mismo tiempo. La experiencia fue increíble, fuera de serie.

Las pruebas, bastantes en realidad, estos procedimientos de emergencia ameritan que uno tiene que memorizar qué pasos tiene que seguir en caso de que suceda “x” emergencia. Obviamente, es un entorno simulado, entonces solo hay que seguir los pasos, pero hay que tenerlo bastante claro, porque siempre hay medidas de tiempo y, si uno falla en la medida de tiempo, pues eventualmente falla la misión y esa no es la idea.

¿Afecta el aislamiento?

Hay que aprender a convivir con dos personas que no conocés y se trata de mantener una atmósfera de paz y tranquilidad, de que todo el mundo se sienta escuchado, de que todo el mundo esté bien. Por dicha mi crew fue bastante tranquilo, muy buena gente y, en ese sentido, no representó ningún problema.

Pero en ese punto del aislamiento, de estar totalmente alejado de redes sociales, de todo lo que normalmente uno hace, llega un momento en el que uno sí tiene como ciertos episodios en los que piensa: mi familia, mis amigos. Creo que es parte de ciertas cosas que suceden dentro del entorno y, además, que uno se conoce muchísimo más, se da cuenta de muchas cosas porque hay momentos largos en los que uno está solo con lo que está haciendo. A veces, uno se siente estresado y bueno, tiene uno que buscar cómo despejarse. Yo, por ejemplo, iba al gimnasio.

¿Cuál es la importancia de las condiciones que simulan los astronautas análogos?

Si se quiere mandar a un grupo de personas al espacio, es de vital importancia que tengamos a ese crew preparado para eventuales cosas, que sepan de diferentes estándares, de diferentes pasos a seguir, de ser abiertos con el centro de control, porque bueno, somos seres humanos, y pueden pasar cosas tanto dentro de la nave como dentro de nuestro cuerpo: hay que aprender a conocerse a uno mismo y a conocer todo el entorno en el que uno está; por eso son tan importantes esas condiciones que se simulan, por eso es que lo ponen a uno en este estado de aislamiento, uno no puede ver la luz del Sol.

Todas son condiciones que el astronauta pasa en el espacio: no hay día ni noche, simplemente la estación está por ahí, orbitando; por eso es tan importante conocer todas estas variables, tanto a nivel personal como físico y del entorno como tal, en la parte tecnológica. En el espacio pueden pasar miles de cosas, lo que pasa aquí en la Tierra, pero en un entorno bastante más peligroso y bastante más difícil.

Aterrizándolo a Costa Rica, como no tenemos desarrollo de esto por acá, es súper importante y clave para nosotros empezar a dar esa experiencia, poquito a poco, de cómo es que el astronauta está allá (en el espacio), mostrar un poco más a la gente cómo es que vive un astronauta o en qué condiciones, qué normas hay que acatar siempre. Para una región como Centroamérica, necesitamos ese desarrollo, entonces es clave tener ese montón de parámetros bien estudiados y mostrarlos.

Ahora que está de regreso en el país, ¿cómo puede poner en práctica su formación?

Como te dije, soy presidente de la starup BioMechaX Tech, que busca hacer y construir el primer entorno de misiones análogas en Costa Rica y en la región centroamericana. Por dicha, hemos tenido bastante apoyo y aval de diferentes personas y entes de la industria, que están muy interesados. También buscamos, yo con esta experiencia, poder retribuir todo lo que aprendí allá en Polonia, pero acá. La idea es comenzar a traer todo el conocimiento para acá y comenzar a construir el primer entorno, empezar a acercar a la gente, una parte clave para cualquier tipo de desarrollo en cualquier industria.

¿Cuáles son sus planes ahora?

Seguir con estos planes del startup, hace poco cerramos las aplicaciones para la pasantía del diseño de las primeras misiones, de la protomisión, que esperamos que ya para el otro año esté el primer crew de personas graduadas de astronautas análogos en Costa Rica; básicamente, estamos en el proceso, en la gestión de todo eso.

Ahorita, hay bastantes oportunidades para mí en desarrollo, en todo esto a nivel internacional, de Europa, y bueno, estoy en ese proceso de escogencia, ver qué es lo que más sirve. 

¿Ha soñado con participar en una misión real fuera del planeta Tierra?

Por supuesto, gran parte del pilar de nosotros como empresa naciente en Costa Rica es, precisamente, esa frustración que tienen algunos ticos o algunas personas que dicen: ‘A mí me hubiera encantado ir al espacio, pero eso es algo que solo Franklin Chan pudo hacer, solo gente genia, o gente que tiene mucho dinero’. Nosotros lo que buscamos es traer el espacio aquí. Por eso, es uno de mis pilares, ese deseo o anhelo de poder estar en el espacio, ver las estrellas, ver la Tierra desde afuera.