“Rigo” hace cocinas de leña a sus 87 años, sin una mano y con poca visión
Su vida no ha sido fácil, pero encuentra en el arte esa terapia para continuar de manera optimista.
Rigoberto Arrieta vive en una pequeña casa llena de molinos de viento, creados por él mismo; pese a que ya se pensionó y ronda los 90 años, continúa trabajando férreamente.
Él vive con una hermana en calle Rosales del Poró de Grecia, Alajuela, y tiene cuatro hijos.
Diariamente, sale a las calles aledañas a buscar el material que usa para confeccionar las artesanías, que más tarde venderá. Para esa labor, solo carga un carretillo.
A los 12 años, un molino de caña le prensó la mano derecha y, por poco, la pierde; sin embargo, dicha extremidad quedó prácticamente inmóvil. Además, sufre pérdida de vista en uno de sus ojos, el otro funciona a un 80%.
Su vida no ha sido fácil: hace un año falleció su esposa, con quien estuvo casado durante 55 años; hoy encuentra en el arte esa terapia necesaria para continuar siendo un gran optimista.
Don Rigo tiene más de 10 años de crear artesanías para subsistir, las cuales tienen un precio de 10.000 colones. Si desea contactarlo, puede llamar al teléfono 6253-8276.