11 de marzo de 2019, 12:42 PM

Cada mañana la plaza de fútbol de San Lorenzo de Flores se convierte en la pista de entrenamiento de Sergio Vargas, un hombre de 73 años amante del atletismo y que asegura, correr descalzo para sentirse libre. 

Cuenta que hace varios años un amigo le aconsejó entrenar sin tenis pues de esa forma conecta con la naturaleza, encuentra paz, estabilidad física y emocional para sentirse como un guila de 15.

El atletismo fue la válvula de escape para dejar la adicción al alcohol. Actualmente ya tiene 5 años sin probar una bebida alcohólica. Asegura que programas como alcohólicos anónimos le han ayudado a superar su adicción.

Y por supuesto el ejercicio. El cual le ha dado muchas alegrías. Carreras y maratones dentro y fuera del país son parte de su curriculum.