Nicole, una de las pocas relojeras que quedan en el país
Inicialmente, no se interesó por el oficio, pero, cuando se vio obligada a encontrar una forma de pagar sus estudios, asumió el papel sin imaginarse que llegaría a enamorarse de la relojería.
Desde niña, Nicole Navarro (22 años) vio a su papá, relojero de profesión, arreglar y vivir en medio de cientos de relojes.
Inicialmente, no se interesó por el oficio, pero, cuando se vio obligada a encontrar una forma de pagarse su carrera universitaria, asumió el papel sin imaginarse que llegaría a enamorarse de la relojería.
Así es como llegó a convertirse, a su joven edad, en una de las pocas relojeras que quedan en el país.
Actualmente, Nico, como la llaman sus seres queridos, es relojera y está terminando su carrera en Terapia Física.
Durante todo este tiempo de dedicarse a esta labor, no ha llegado a conocer ni escuchar de ninguna otra mujer que forme parte de este gremio, por lo que sospecha podría ser la única relojera del país. Además, asegura que se trata de un gremio es muy cerrado.
La joven explica que en otros países como Suiza, capital de los relojes, la profesión está dominada por mujeres, pues requiere de mucha paciencia, delicadeza y cuidado para trabajarlos.
Conozca su historia en el video que aparece en la portada de este texto.
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