Por Jose Ernesto Herrera |23 de enero de 2024, 18:55 PM

Lydia Marasco es la dueña del Beneficio Monterrosa, café especial de Naranjo, y se encarga de sacar a los hijos de peones cafetaleros y llevarlos a centros educativos, que también sirven como guardería. 

La idea surgió hace más de tres años, cuando los recolectores de café le consultaron qué podían hacer con sus hijos, ya que los coyotes bajaban hambrientos a ver qué encontraban. 

Consciente del riesgo que corrían estos menores, Marasco decidió hacer una guardería privada para atenderlos, pero ante la falta de recursos e infraestructura que había, decidió hacer una alianza público- privada. 

Así fue como nació su asociación con el CEN CINAI, mediante la cual los cafetaleros ponen una parte de los recursos para mantener seguros a sus hijos y que los menores disfruten de un crecimiento y desarrollo integral, además de la educación, cuido y nutrición que reciben. 

Más de 100 niños seguros mientras sus padres trabaja

De esta manera, mientras los menores son cuidados en el CEN CINAI, sus padres pueden trabajar en las labores de recolección de café.

La guardería se empieza a llenar a principios de noviembre, cuando comienzan a llegar los niños de los recolectores de café. La mayoría son nicaragüenses que vienen durante una temporada para ganar un dinero extra. 

Esta medida se implementó hace unos años debido a la inseguridad de los cafetales. Así, mientras los niños aprenden, sus padres trabajan más tranquilos. 

Naranjo es la única parte del país donde ocurre esta iniciativa de cuidado, que supone una gran ayuda para los vecinos temporales y los menores de edad.


Recolectores de café ganan el doble en Costa Rica que en Nicaragua

En Costa Rica, los recolectores de café ganan mucho mejor que en Nicaragua. 

Los trabajadores recogen entre 100 mil colones y 180 mil en una semana, mientras que en Nicaragua, en una semana “bien pagada”, no ganan más de 40 mil colones.

Esta es la principal motivación por la cual miles de extranjeros vienen de noviembre a febrero a trabajar en las cogidas de café. 

En este reportaje conoceremos la vida de Manuel Salvador Sequeira, un recolector que es padre de cuatro. Todos sus hijos crecieron en medio de los cafetales, pues el padre de familia lleva, de manera interrumpida, 26 años de venir a coger café a Costa Rica. 

En el cafetal también conoció a su esposa, Aracely Ruiz, de 36 años, quien lo acompaña hombro a hombro en la tarea de recolección. 

Esta labor no solo le llena de orgullo, para esta familia es un sustento económico que le permite hacer frente a gastos como la entrada a clases y un arreglo en su casa, dos metas que, según Salvador, se propuso cumplir con los ingresos que le deje esta temporada de recolección.

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