Por José Miguel Cruz |4 de diciembre de 2023, 18:45 PM

Marta Eugenia Tapia nunca tuvo un juguete cuando era niña y tuvo que empezar a trabajar cuando tenía solo 4 años, a cambio de comida.

Su madre era alcohólica y ella no sabía leer ni escribir. Las terribles vivencias que pasó desde joven hicieron que pronto buscara la calle, donde vivió por ocho años, de la mano de las drogas y el alcohol (ver video adjunto).

El equipo de Más que noticias la conoció en las afueras de la Municipalidad de San José, con una cantidad sobresaliente de llaveros alrededor de su cuello, manos y mochilas, de los cuales, muchos fueron regalos y otros los compró en el mercado Las Pulgas.

Justamente, en ese mercado y en el Mayoreo, Tapia trabaja los fines de semana, ayudando a los comerciantes a transportar la mercadería, en una carreta especial que le permite mover cargas pesadas. Entre semana, la mujer cuida adultos mayores.

Con 64 años, ahora recuerda su época más oscura, cuando levantó sus manos hacia el cielo clamando por piedad y una transformación en su vida: “No quiero buscar a nadie para que me ayude a salir de esto, ayúdame tú, Dios”, fue su grito de auxilio.

Y así ocurrió, pues Marta, con su propio y gigante esfuerzo, fe y confianza en Dios, salió de las calles. Ahora reside en una casa en Cañada Sur, zona ubicada en San Sebastián, San José.

En su hogar, colecciona todos los juguetes que de niña nunca pudo tener, por lo que pidió a sus cinco hijos que, el día que fallezca, sea enterrada con todos estos objetos. Tapia también tiene ocho nietos.

Si le interesa contactar a esta mujer, puede llamarla al teléfono 8874-4123.

TelegramTeleticacom