Este hombre resguarda una tradición centenaria: la cestería
Todo lo que necesita para crear estas piezas lo cultiva en su terreno, garantizando así la autenticidad y calidad de cada producto.
A los 73 años, Rubén Mena es un testimonio vivo de dedicación y habilidad artesanal. Con más de seis décadas en el oficio, aprendió el arte de las manos de su madre, un legado que le permitió sacar adelante a su familia y hermanos.
Mena, originario del pueblo indígena Huetar de Quitirrisí de Mora, ha dedicado su vida a la agricultura y la artesanía. A pesar de vivir cerca de la capital, mantiene un estilo de vida sencillo y arraigado en sus tradiciones.
Todo lo que necesita para crear sus piezas lo cultiva en su terreno, garantizando así la autenticidad y calidad de cada producto (repase la nota completa en el video adjunto).
Cada viernes, de 8 a. m. a 4 p. m., los visitantes del Mercado Nuevo de Mora Centro, San José, pueden encontrar los productos de Mena. Entre sus creaciones destacan los canastos, sombreros y petates, cada uno elaborado con dedicación y maestría.