Por Johnny López |6 de agosto de 2024, 18:30 PM

Inspirada en el ejemplo de servicio de sus padres, la joven Sharon Flory, proveniente de un pequeño pueblo agrícola en Virginia, Estados Unidos, se graduó como enfermera después de pagar sus estudios, con la venta de frutas y verduras que cosechan en la finca de su familia.

La herencia del servicio legado de sus padres le impulsó a dejar su hogar e integrarse como voluntaria al Cuerpo de Paz.

Esto la llevaría a hacer un viaje de miles de kilómetros hasta el cantón de La Cruz, que para finales de la década de los setenta e inicio de los ochenta, era uno de los escenarios más cercanos al problema bélico que vivió el hermano país de Nicaragua (repase la información completa en el video adjunto).

Después de más de cuatro décadas, Flory nos cuenta, con un castellano más tico que el gallo pinto, cuánto ha cambiado la vida en el cantón fronterizo de La Cruz.

Sus anécdotas nos regresan en el tiempo para recordar caminos polvorientos durante el verano o llenos de barro. En el invierno tenía que cambiar sus zapatos blancos de enfermería por botas de hule para movilizarse a tender una mano a heridos de guerra, refugiados y a las gentes campesinas del que, poco a poco, sin imaginárselo, terminaría convirtiéndose en su pueblo.

Pero esta historia de servicio no terminaría ahí. En el año 1979, para salvaguardar su integridad, la organización a la que pertenecía le trasladó, siempre en Guanacaste, al cantón de Santa Cruz, donde daría vida a uno de sus principales aportes en suelo tico

“Trabajamos en conjunto con la Cruz Roja para capacitar voluntarios en primeros auxilios. Lo hicimos prácticamente en todos los cantones de Guanacaste”, expresó.

Tiempo después, regresó al cantón de La Cruz, donde encontró al amor de su vida y construyó junto a él una hermosa familia.

Hoy, esta líder comunal organiza grupos de mujeres a las cuales les enseña diferentes técnicas de bordado. Ellas pagan su enseñanza con una vieja técnica: el trueque.

Sus planes y deseos de colaborar con el crecimiento de la comunidad de La Cruz le han hecho voltear su mirada al polideportivo, lugar donde se ejercita al menos cinco veces por semana y que se ha convertido en uno de sus proyectos principales.

WhatsAppTeleticacom