Por Johnny López |19 de abril de 2022, 18:30 PM

Pablo González es coleccionista y propietario de una casa de adobe, que tiene más de 120 años de historia, en Santo Domingo de Heredia.

Dentro de la vivienda, este amante del arte y la cultura guarda colecciones de distintas piezas, muchas de ellas que nos hablan de la Costa Rica del siglo pasado. Una de las que más llama la atención son los crucifijos: tiene de distintos tamaños y de diferentes partes del mundo.

Recorrer su casa es hacer un viaje por la Costa Rica de antaño: en el baño, la cocina o la sala hay elementos históricos. Más allá de la cantidad de años que tienen, lo que más le importa a su propietario es el valor sentimental, la historia detrás de cada uno de ellos y cómo llegaron a sus manos.

Repase los detalles en el video adjunto.