El legado alfarero de Guaitil, amenazado por la falta de turismo en la pandemia
La pandemia asestó un duro golpe a los habitantes de Guitil, un pequeño pueblo que depende en gran medida del turismo para subsistir.
La pandemia asestó un duro golpe a los habitantes de Guitil, un pequeño pueblo que depende en gran medida del turismo para subsistir.
Ubicado a diez kilómetros de la carretera principal a Santa Cruz, estos vecinos se esfuerzan por atraer a los visitantes y dar a conocer su valiosa tradición y cultura chorotega. A través de la alfarería, decenas de hogares mantienen viva la llama de su herencia, creando vasijas y expresiones artísticas únicas.
La comunidad de Guitil alberga a aproximadamente 200 personas, cuyo mayor sustento proviene de la llegada de turistas. Lo que los ha convertido en un reconocido sitio turístico es la apertura y la hospitalidad de los residentes, quienes abren las puertas de sus hogares para mostrar el proceso completo de creación; desde la alfarería con el barro hasta la mezcla de minerales para obtener los vibrantes colores que llevan sus artesanías.
A pesar de las dificultades, su perseverancia y dedicación son admirables a la hora de mantener vivas las tradiciones ancestrales mientras luchan por recuperarse en tiempos inciertos.