Por Johnny López |15 de enero de 2025, 18:54 PM

Hay personas cuyo nombre resuena como un símbolo de tradición, cariño y dedicación. En Zarcero, el nombre de Elsa Rodríguez Vargas no solo es reconocido, sino querido y apreciado por todos los que han tenido el placer de probar sus panes, pasteles, galletas y dulces. 

A lo largo de 43 años, doña “Nena”, como todos la llaman con cariño, ha endulzado la vida de su comunidad con su arte de la repostería.

Su tienda, ubicada en el centro de Zarcero, es un refugio de sabores. Desde las primeras horas del día, el aroma a pan recién horneado se esparce por las calles del pueblo, invitando a los vecinos y turistas a entrar y disfrutar de un pedazo de la tradición que doña “Nena” ha logrado mantener viva durante más de cuatro décadas. 

En su local, no solo se venden los productos, se vive una experiencia: cada panecillo, cada pastel, lleva consigo la historia de una mujer apasionada por lo que hace.

“Para mí, cada receta es una forma de darles amor a las personas”, cuenta Elsa, con una sonrisa que refleja la satisfacción de una vida dedicada a su oficio. “Lo que me da alegría es ver a la gente disfrutar de lo que hago. Cada cliente que entra es como una familia para mí”, concluye.

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