De policía a sacerdote: la historia del nuevo párroco de Curridabat
Antes de ingresar al Seminario, trabajó como maestro de escuela, en el Aeropuerto Juan Santamaría y en la Dirección de Inteligencia y Seguridad.
Elegir vivir para Cristo es uno de los misterios más difíciles de entender. ¿Cómo es sentir ese llamado en el corazón para decidir servir a los demás y entregar su vida a Dios? Fue precisamente esa vocación la que llevó al sacerdote Luis Enrique Guillén a dar el paso de policía a cura.
“Al salir del colegio, mi primer trabajo fue como maestro de escuela. Posteriormente, me integré a un puesto en el Aeropuerto Juan Santamaría, en la sección aérea, para luego dedicarme por siete años a trabajar en la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS)”, comentó Guillén, de 52 años.
Asegura que fue a los 24 años cuando decidió hacerle caso a ese llamado en su corazón.
“Hablé con mis papás para contarles que quería darme la oportunidad de intentarlo en el Seminario. En aquel momento, no sabía si duraría tres meses, un año o seis. Pero ya llevo 21 como cura y 10 como capellán de la Fuerza Pública”, exclamó.
Recientemente, Guillén pasó de ser cura párroco de la Inmaculada Concepción, en el centro de Heredia, a la parroquia de Curridabat.
Repase su historia en el video adjunto.