Por Juan Carlos Zumbado |19 de junio de 2024, 18:55 PM

Francisco Grijalba, conocido cariñosamente como “El Gran Grijalba”, es un tesoro viviente de San Vicente, San Antonio, en Nicoya, Guanacaste. A sus 93 años, este hombre de energía y vitalidad inagotables ha dedicado su vida a la agricultura y la ganadería, labores que han forjado su carácter y sabiduría (repase la historia completa en el video adjunto). 

Grijalba es padre de ocho hijos y vive en la antigua casa de su madre, un lugar lleno de recuerdos y tradiciones. Curiosamente, su hogar está al lado de la casa de su expareja, lo que muestra una convivencia armónica y respetuosa, digna de admiración. Su larga vida le ha permitido ver crecer a su familia y ser testigo de innumerables cambios en su comunidad.

Además de su labor en el campo, dedicó parte de su tiempo a compartir su vasto conocimiento sobre la vida guanacasteca con los visitantes del Ecomuseo de San Vicente. Sus charlas son una ventana al pasado, donde relata con pasión las costumbres y el modo de vida de su querida región de Guanacaste. Su papel como educador y narrador es fundamental para mantener viva la herencia cultural de su tierra.

Es el adulto mayor más longevo en su comunidad, un hecho que no solo es un testimonio de su buena salud y energía, sino también de su relevancia y respeto entre los vecinos. Su presencia y participación activa en la vida comunitaria lo convierten en un referente y modelo a seguir para jóvenes y adultos por igual.

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