Por Mariana Valladares |22 de marzo de 2025, 8:00 AM

La llegada de un bebé a casa es un momento de alegría para la familia, pero también representa un gran cambio para las mascotas. Para evitar problemas de comportamiento y garantizar la seguridad de todos, es importante hacer una introducción adecuada. 

Teletica.com conversó con el especialista en comportamiento animal David Peiró, quien comparte consejos clave para lograr una convivencia armoniosa entre el bebé y el perro.

Antes de que el bebé llegue al hogar, es fundamental evaluar el comportamiento del perro. 

"Si el perro tiene algún antecedente de agresividad con personas, incluidos niños, debemos ser especialmente cuidadosos", advierte Peiró. 

En estos casos, recomienda el uso de un bozal de manera positiva, es decir, asociándolo con experiencias agradables como premios o caricias.

También es necesario acostumbrar al perro a los cambios que vendrán con el bebé.

"Si antes recibía mucha atención, es recomendable empezar a ignorarlo un poco y reforzar únicamente conductas de tranquilidad", explica el experto. De esta manera, la transición será menos abrupta.

El primer encuentro entre el perro y el bebé debe ser supervisado en todo momento. El etólogo subrayó que el mayor riesgo proviene de la boca del perro, por lo que el bozal elimina esta posibilidad. Aunque también puede reaccionar con las patas, controlar la boca es prioritario.

Otro paso clave es permitir que el perro huela la ropa del bebé antes de conocerlo. 

Según el experto, para el perro, la familia es su manada y el bebé será un nuevo miembro dentro de ella. Asociar el olor del bebé con experiencias positivas, como recibir un premio, ayudará a generar una aceptación natural.

Uno de los errores comunes es descuidar el vínculo con la mascota tras la llegada del bebé. 

"No se trata de que el perro tenga celos, sino de que su rutina cambia de manera repentina", aclara Peiró.

Para evitar que esto ocurra, sugiere reducir progresivamente la atención antes del nacimiento y seguir reforzando conductas deseadas después. 

También es importante que el perro asocie la presencia del bebé con algo positivo. "Cada vez que el bebé aparezca, algo bueno debe ocurrir para el perro, como recibir un premio o una caricia", destaca el especialista.

Para garantizar una convivencia segura, Peiró recomienda seguir estos principios:

  • Supervisión constante: nunca dejar al bebé y al perro solos sin vigilancia.
  • Uso de herramientas de seguridad: en caso de duda, utilizar bozal o correa.
  • Habituación progresiva: introducir olores y objetos del bebé antes de su llegada.
  • Reforzar la tranquilidad: premiar al perro cuando se comporte de manera calmada cerca del bebé.
  • Evitar castigos: en lugar de regañar al perro por acercarse al bebé, se debe premiar el comportamiento positivo.

¿Los perros pueden percibir el embarazo?

Según el experto en caninos, estos animales pueden detectar los cambios hormonales del embarazo a través del olfato, pero no tienen una comprensión racional de lo que significa. 

"Lo que sí pueden hacer es asociar el olor del bebé con experiencias positivas", explica. 

Por ello, se recomienda que el perro huela la barriga de la embarazada y reciba premios, para que cuando nazca el bebé, su olor ya le resulte familiar.

El proceso de adaptación requiere paciencia y constancia, pero siguiendo estas pautas, es posible lograr una relación segura y positiva entre el bebé y el perro. 

"Si se maneja bien, el perro verá al bebé como una parte natural de la familia y no como un elemento que le resta importancia", concluye Peiró.

Tomar las medidas adecuadas garantizará que el perro y el bebé crezcan juntos en un ambiente seguro y armonioso.

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