Nicaragua defiende manejo de la pandemia y rechaza "presiones políticas y económicas"
Ese fue el mensaje del vecino país en la Asamblea Mundial de la Salud, que se realiza de forma virtual por la pandemia de COVID-19.
El Gobierno de Nicaragua, durante su intervención en la Asamblea Mundial de la Salud, defendió el manejo de la pandemia y rechazó cualquier tipo de presión hacia el país por esa causa.
"Exigimos la no utilización de la Salud, por parte de ninguna potencia u organismo, para presiones políticas y económicas a nuestro país", se lee en discurso pronunciado en la cumbre de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los representantes de Nicaragua ante la OMS son la doctora Martha Reyes, ministra de Salud, y el doctor Paul Oquist Kelley, ministro-secretario privado de Políticas Nacionales de la Presidencia de la República.
"Es inaceptable que mientras hablamos de unidad de los países en la lucha contra la pandemia, existan quienes hablen de sanciones a los países que luchamos por mantener nuestra soberanía y el respeto a las decisiones de nuestros pueblos como es el caso de Nicaragua", agregaron.
La cita de los líderes de la salud mundiales se realiza de forma virtual, por primera vez, debido a la pandemia de COVID-19.
En su intervención, el Gobierno de Nicaragua asegura que desde el inicio de la emergencia elaboraron un protocolo de prevención y contención del virus "con el acompañamiento de la OPS Nicaragua, para asegurar la vigilancia, detección temprana de los casos sospechosos y confirmados, garantizar el diagnóstico, la atención médica y disminuir las complicaciones, con el fin de reducir la mortalidad en los pacientes graves".
"Se ha dado seguimiento a 42,236 viajeros que han ingresado al país, que permanecen en resguardo responsable y cuidadoso durante 21 días", expresaron.
Reacción
La exministra de Salud de Nicaragua, Dora María Téllez, reaccionó tras conocer esas declaraciones.
En una entrevista con el medio nicaragüense 100% noticias, aseguró que "la preocupación fundamental de Daniel Ortega es y siguen siendo las sanciones a su familia y sus allegados, lo que le duele es su dinero. No le duele el pueblo nicaragüense, no le duelen los empleados públicos a los que ha arriesgado, no le duele nadie, ni siquiera los policías y sus paramilitares les duele, porque ahí los tiene exponiéndose en los cementerios".