Consumo de pescado en América Latina crecerá 33% para 2030, estima FAO
En 2015, la región solo consumió 6,2 millones de toneladas de pescado, menos que todas las demás regiones del mundo, salvo por Oceanía, explica el reporte
América Latina y el Caribe se encaminan a revertir su bajo consumo actual de pescado hacia el año 2030, cuando se espera que éste crezca de manera "considerable", para llegar a 33%, de acuerdo a un informe de la FAO publicado este lunes.
"Para 2030, la FAO pronostica un importante impulso al bajo consumo de pescado actual de América Latina y el Caribe: la región verá un aumento considerable en su consumo total de pescado: 33%", dice el reporte 'El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2018', publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que tiene su sede regional en Santiago.
El aumento "es particularmente importante para la región, ya que actualmente es una exportadora neta de peces y un gran productor de acuicultura, pero tiene el menor consumo per cápita mundial: solo 9,8 kilos por año".
En 2015, la región solo consumió 6,2 millones de toneladas de pescado, menos que todas las demás regiones del mundo, salvo por Oceanía, explica el reporte.
Para 2030, se espera que el consumo total de pescado aumente en todas las regiones y subregiones. Además del proyectado en América Latina (+33%), crecerá un 37% en África, un 28% en Oceanía y un 20% en Asia.
En términos per cápita, se prevé que el consumo mundial de pescado alcance los 21,5 kilos en 2030, frente a los 20,3 kilos que se consumía en 2016.
El reporte pronostica que para 2030 la región verá un crecimiento del 24,2% en la producción de pescado (pesca y acuicultura), que pasará de 12,9 millones de toneladas a 16 millones de toneladas.
Para 2030 las exportaciones latinoamericanas, en tanto, que comprenden principalmente camarón, atún, salmón y harina de pescado de Ecuador, Chile y Perú, aumentarán en un 29%, de 3,9 millones de toneladas en 2016 a 5,1 millones de toneladas.
Las importaciones, por su parte, experimentarán un aumento aún mayor de 53%, pasando de 2,3 millones de toneladas en 2016 a 3,5 millones de toneladas en 2030.