Casa Blanca dice no haber detectado amenaza "específica" contra EE. UU. tras ataque de Hamás
Los servicios de inteligencia estadounidenses no han detectado ninguna amenaza "específica" contra Estados Unidos tras el ataque de Hamás.
Los servicios de inteligencia estadounidenses no han detectado ninguna amenaza "específica" contra Estados Unidos tras el ataque masivo del grupo palestino Hamás contra Israel hace seis días, informó este viernes un portavoz de la Casa Blanca.
"Dicho esto, seguimos atentos a todas y cada una de las posibles amenazas", sobre todo contra las comunidades judía y musulmana en Estados Unidos, afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
"Para nosotros es personal", resumió un asesor del presidente Joe Biden sobre las emociones que ha hecho aflorar el ataque de Hamás a Israel, aliado clave de Estados Unidos, en la Casa Blanca, un lugar conocido por el frío ejercicio del poder.
Los ataques, el sábado, del grupo islamista palestino, en los que murieron más de 1.200 personas, desataron la ira en la Casa Blanca, pero su reacción ante el destino de la población de Gaza, después de la muerte de más de 1.800 personas en una semana de ataques israelíes, ha sido más comedida.
Ante el creciente temor de un desastre humanitario, Biden pidió a Israel que respete las reglas de la guerra, pero dijo que tenía el "deber" de enfrentarse a los "terroristas".
La Casa Blanca culpó a Hamás de usar como "escudos humanos" al pueblo palestino, que son "civiles inocentes".
"Dolor"
Biden, de 80 años, es desde hace mucho tiempo un firme partidario de Israel. Esta semana recordó que conoce a "Bibi", como es apodado el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, desde hace media vida.
Una reforma judicial promovida por Netanyahu enfrió la relación, pero eso parece haber quedado en el olvido.
Esta semana Biden dio rienda suelta a sus sentimientos.
El miércoles, durante una mesa redonda para líderes de la comunidad judía de Estados Unidos en la Casa Blanca, interrumpió su discurso para preguntar a un participante, embargado por la emoción, si se encontraba bien.
El acto lo presentó Douglas Emhoff, el esposo judío de la vicepresidenta Kamala Harris.
Biden afirmó que él y su equipo trabajan sin descanso y golpeó con un puño el atril mientras contaba que llevó a sus hijos al campo de concentración nazi de Dachau para que se dieran cuenta de los horrores del Holocausto.
"Quería que lo vieran", dijo, alzando la voz para que resonara en la sala.
Entre bastidores, los funcionarios de la Casa Blanca contaron que las imágenes de los ataques de Hamás eran "brutales".
La tensión se ve agravada por el hecho de que hay estadounidenses entre las aproximadamente 150 personas secuestradas por Hamás y por el temor a que el conflicto se convierta en una confrontación regional.
El viernes, Biden habló con las familias de 14 estadounidenses desaparecidos desde el ataque.
Se desconoce qué les dijo, pero en una entrevista al programa "60 Minutes" de CBS aseguró que las familias de los desaparecidos "tienen que saber que el presidente de Estados Unidos se preocupa profundamente por lo que les pasó".
"Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para llevarlos a casa si podemos encontrarlos", dijo.
"Coste humanitario"
Las ruedas de prensa, a menudo estridentes, de la Casa Blanca han sido más sombrías desde los ataques, con rostros serios.
De talante tranquilo, el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, reconoció a los periodistas el martes que había sido un "momento profundamente emotivo para todos".
Sullivan, de 46 años, explicó que nota "el dolor" de sus colegas cuando habla con ellos. "No se trata sólo de política o estrategia; es algo personal para nosotros".
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, tuvo que hacer una pausa para recomponerse mientras hablaba en CNN a principios de semana. "Lo siento, disculpe", dijo el antiguo contralmirante de la marina, con la voz entrecortada por la emoción. "Es muy difícil mirar estas imágenes: el costo humano".
Ahora la Casa Blanca tiene que gestionar una crisis que podría dejar cicatrices en Oriente Medio, mientras Israel prepara lo que podría ser una invasión terrestre de Gaza.
Los congresistas de izquierda del Partido Demócrata pidieron a Biden que intente evitar un desastre humanitario en Gaza e insistieron en que se respete el derecho internacional.
"No podemos perder de vista el hecho de que la abrumadora mayoría de los palestinos no tuvo nada que ver con Hamás y los atroces ataques de Hamás, y que también está sufriendo como resultado de ello", dijo Biden el viernes.
¿Cree Estados Unidos que Israel está violando las leyes de la guerra? Le preguntó un periodista a Kirby.
"El presidente siempre piensa en proteger la vida de los civiles", respondió.