Heriberto Solano: 19 años de realizar procesiones descalzo por un milagro recibido
A pesar del sacrificio de caminar descalzo, cumplió su promesa año tras año, guiado por una voz que fortalecía su fe.
En acción de gracias por un favor concedido a su madre: así inició la promesa de Heriberto Solano de participar por casi dos décadas en las procesiones de Oreamuno de Cartago, descalzo.
Su papel fue el de uno de los ladrones crucificados al lado de Jesús y esta es su historia.
"Todo inició por una tragedia familiar, un Domingo de Ramos de 1975. Estaba en misa y pasaron los bomberos, y el padre dijo que se estaban quemando cuatro casas de una familia conocida como 'Los peregrinos': así nos decían a nosotros", explica Solano.
El fuego consumió la vivienda en su totalidad y su madre, quien ya tenía un padecimiento en sus ojos, empeoró a raíz de este evento, al punto de que los médicos les indicaron que perdería la vista. Heriberto oró cada día con mucha fe por la salud de su madre y, una vez que regresaron al doctor, no existían rastros de la enfermedad y había recuperado la visión.
Tiempo después, fue elegido para interpretar a uno de los ladrones en las procesiones de Semana Santa. En ese momento, él decidió realizar el recorrido descalzo, como una forma agradecimiento por la recuperación de su madre y la casa que lograron adquirir.
Así lo hizo por 19 años, aunque después de cada procesión no podía caminar por al menos 15 días y requería atención médica.
"Andaba en la casa de rodillas, porque no podía apoyar los pies… Cada año era peor, porque la piel se desgastaba", recuerda Solano.
Asegura que durante cada procesión tenía presente una voz, que él asocia a la Virgen María, la cual le indicaba que todo estaría bien: esto fortalecía su fe y le permitía mantener su promesa año tras año.
Por orden médica debió retirarse, pero continúa prestando servicios, pues prepara y asiste a la nueva generación de jóvenes que salen en las procesiones, y les insta a ofrecer su participación como acción de gracias por algún favor recibido.