¿Cómo divide Edgar Silva su tiempo entre ‘El buscador en red’, su negocio y la vida familiar?
El comunicador contó que él y su esposa “son dos naranjas separadas, no son la media naranja del otro”, por lo que ella siempre está presente en su vida, aunque son muy independientes.
Edgar Silva regresa a Teletica con un nuevo formato: El buscador en red, reto que, según confesó a este medio, “le ha absorbido todo su tiempo”.
Aunque el programa estrenará el próximo 7 de agosto en la franja horaria de las 8 p. m., Silva y su equipo tienen meses de estar preparándolo, por lo que debe dividir su tiempo entre su familia, sus compromisos y este nuevo reto.
Sobre su esposa, explicó que son “dos naranjas separadas” y que conviven en las noches, aunque cada uno es muy independiente.
"Yo comencé a salir con mi esposa, Karla, en 1995. Ya tenemos prácticamente 30 años de estar juntos y 24 de casados. Vieras que somos dos naranjas separadas. Ella no es mi media naranja, ni yo soy su media naranja, somos dos naranjas completas y cada uno decidió hacer su camino. Ella es economista, es una mujer muy inteligente, muy segura de sí misma y siempre me dio a entender o siempre me hizo saber que ella no quería hacer pública su vida, y eso ha sido una receta para demostrar, con casi 30 años de relación, que si esos espacios se respetan, funciona.
"Te puedo asegurar que me ha acompañado muchísimas veces a los programas, que yo hago. Ella no es una persona pública, desde mi perspectiva. Ella tiene su propio camino. Ella tiene sus propios objetivos. Ella es una profesional exitosa por sí misma y hemos caminado juntos, como te digo, ya por casi 30 años y yo le agradezco profundamente porque me ha hecho ser una mejor persona", resaltó.
Para él, este nuevo proyecto es como “un juguete nuevo”, y asume la participación en dicho programa en un momento en que sabe lo que vale como comunicador.
"Asumo este proyecto, sobre todo en un momento en el que yo ya casi que no tengo la menor duda de quién soy y cuánto valgo, de qué soy capaz. Entonces, a ver, tenemos que ser transparentes, porque en las redes hay gente que dice cosas bonitas, pero también que te ataca directamente y cuestiona mucho tu calidad personal y tu calidad profesional, entonces vieras que ya uno aprende a entender el uso de las redes sociales en la vida. Yo creo que para algún otro profesional, salir y ser evaluado toda la semana es difícil, pero yo ya sé a qué me expongo. Tengo que calibrar las opiniones y las emociones de las personas y entonces llego en un momento de mucha seguridad. Llego en un momento en el que tampoco me lo esperaba y a mis 56 años, con más de 30 de estar en Periodismo, me alegra mucho seguir recibiendo estas oportunidades.
"Pongámoslo en perspectiva, o sea, ¿quien que haya estudiado Comunicación Colectiva o Periodismo no sueña con tener un programa con estas características? Yo tengo ese privilegio y el canal me sigue dando la oportunidad, el canal me sigue invitando, el canal sigue confiando en mí. Creo que debo ser una persona profundamente agradecida. Es como tener un juguete nuevo esa misma emoción", añadió el presentador.
Sobre su negocio de aguacates, ahora su socio está visitando más la finca, aunque él sigue pendiente cuando tiene tiempo.
"De hecho, el otro día se me maduraron mucho unos aguacates porque no había tenido tiempo ir a venderlos, entonces tuve que salir un sábado en la tarde a venderlos.
"Tengo un equipo muy bonito que me ha apoyado muchísimo y que ha sido muy solidario conmigo, entonces me ha ayudado a cubrir algunas cosas relativas a la producción. La gente tiene que entender que son programas que se tienen que preparar, que uno tiene que estudiar al entrevistado: entonces leer, escuchar, ver videos, escarbar las redes, literalmente, toma un montón de tiempo y paralelamente hay que estudiar, hay que hacer la redacción del cuestionario, hay que revisar el material y hay que supervisar la edición, entonces todo eso está resumido muy poco tiempo. Te puedo decir que, por ejemplo, mi socio Ricardo Azofeifa me ha apoyado.
"En mi casa, mi esposa y yo somos muy colaborativos. Ella también tiene muchas responsabilidades y prácticamente cenamos juntos todas las noches, si yo no tengo ningún compromiso o si ella no tiene ningún compromiso. La verdad es que es muy bonito porque a ella le gusta cocinar y a mí me toca lavar los platos, entonces todos esos son los ratos en los que compartimos, yo te puedo decir que me toca lavar los baños una vez a la semana o una vez cada semana y media, y me toca lavar la ropa más o menos como una vez a la semana. Para todo hay tiempo", finalizó.