Quien no gestiona la información que genera, no tiene una visión clara de su negocio

La era digital provocó un volumen masivo de información. En uno de los recientes programas de Cercanos por TD+, aprendí que con solo desbloquear la pantalla de nuestro teléfono móvil ya estamos generando información y con cada swipe o clic en una aplicación, hay más información. Por ende, la era digital nos trajo consigo la era de la información.

Esto me puso a reflexionar en el valor que le damos a estos procesos en nuestras operaciones como empresas, sin importar el tiempo de existencia, tamaño o niveles de ventas mensuales; el manejo de la información es una necesidad. De hecho, se dice que pasó a ser el activo más importante de cualquier empresa.

Está bien si dentro de su liderazgo empresarial usted no lo veía de esa manera, está bien si nunca se había puesto a pensar en que necesita herramientas o personas con el conocimiento para realizar esta labor, está bien si no tiene el presupuesto para meterse de lleno; lo importante es que se dé cuenta pronto, porque podría estar tomando decisiones con su capital, reputación y legado por puro feeling sin tener una visión clara.

¿Cómo dar los primeros pasos en la gestión de la información?

Según lo que he estudiado del tema, lo primero, es identificar que poseemos esta necesidad y aceptar la realidad, he estado funcionando por feeling. Seguidamente, lo ideal es acompañarse de las personas que conocen de la materia. Cada universo de información es singular, así como cada empresa, por lo tanto, necesita guía.

Ahora, debemos identificar las fuentes de información. ¿Cuáles son los principales canales que tengo para obtener la información? Ubicándolos con nombres y apellidos, es posible trazar una visión integral para entonces proceder con la estructura. Algo relevante, no es una estructura inerte; al contrario, es viva, dinámica y en constante evolución. Se escribe y dice fácil, pero en el medio hay un ir y venir de pruebas y errores que son esenciales.

Luego, se debe definir si hay un equipo dentro de la organización para esto o se terceriza la actividad, pero debe existir un área dirigida a esto exclusivamente.

La gestión de la información no es un adorno a la operación diaria, es una necesidad. Contar con la información a la mano nos permite tomar de ella lo requerido para establecer estrategias comerciales, objetivos corporativos, fidelización con las personas usuarias de nuestros productos o servicios y asegurar la sostenibilidad de una operación en el largo plazo.

Les invito a crear criterio en conjunto compartiendo conmigo sus puntos de vista al correo [email protected] o a través de mi perfil en LinkedIn.