Tía Zelmira: ¿Quién comprará los chunches de Lynda?

Periodista: Rogelio Benavides (benapresa@hotmail.com)
 
Cumpleañeros
 
El primer saludo es para mi buen amigo Manuel Peña Chueca quien celebra su natalicio este 16 de setiembre; hasta Madrid o Bogotá, donde quiera que se encuentre le mando mi saludo con el aprecio y respeto de siempre. También cumplen años la periodista Fernanda Matarrita (el 17 de setiembre), Arline Villalobos (19), Candle Lanuza (19), Mirlen Quesada (20), Edwin Ramírez (21), Ufrán García (21), Juan José Fonseca (22) y Rebeca García (22).
 
El Discípulo estrena “Sube la botella” 

Mario Alberto Díaz Pérez, conocido artísticamente como El Discípulo, estrenó esta semana el video para su tema “Sube la botella”. Esta producción, que saldrá al mercado en los próximos días, fue realizada por Kachorro’s Films. Como dato curioso, hay que mencionar que El Discípulo tenía pensado hacer esta canción con Melissa Mora, incluso, grabaron una primera versión, sin embargo, algunas diferencias entre Melissa y Mario Alberto lo obligaron a realizarla solo. Lo de grabar con Melissa Mora no es nuevo, ya en 2014 habían hecho la canción “Ya se fue cupido” con la participación del cantante Junior Gayle; el tema fue un verdadero éxito en la carrera de Mario Alberto Díaz. Además, durante varios años, El Discípulo acompañó como telonero a Melissa en las presentaciones que ella hizo en varias comunidades del país. Hace un tiempo, planearon grabar el segundo tema juntos, pero ella al final prefirió hacerlo con El Master y dejó “en visto” a El Discípulo; sin embargo, el cantante le guarda mucho respeto, cariño y admiración a Melisa. Quienes han visto el nuevo video saben que se trata de una producción hecha con una gran dosis de creatividad y mucho profesionalismo. En la filmación intervienen modelos, cantantes y el propio Discípulo, quien es el protagonista de toda esta nueva historia.

¿Quién comprará los chunches de Lynda? 

Ya Lynda Díaz no nos sorprende, más bien nos mantiene entretenidos. Esta semana, por ejemplo, anunció en sus redes la venta de algunos artículos de su ropero, porque no cuenta con suficiente espacio para tanto chunche.
 
Las reacciones fueron inmediatas. Ella misma se sorprendió, pues no esperaba una respuesta tan contundente y hasta creció la cantidad de seguidores en sus redes antisociales.
 
Pero, ¿cuántas prendas tendrá en remate? Para empezar, son tres armarios completamente repletos de ropa, zapatos, accesorios, joyas, hilos y calzones, muchos de los cuales ni siquiera estrenó.
 
Aunque la logística de la venta es todo un desafío, por el momento todo marcha de acuerdo a lo esperado. El interés creció conforme pasaron las horas y, como la respuesta fue muy positiva, ella se entusiasmó y empezó a sacar más artículos, porque tiliches y cachivaches ella no tiene, pues siempre ha sido enemiga de acumular. Su ocurrencia la ha tenido estos días entretenida y muy divertida.

“Eso de vender pertenencias usadas lo hacen aquí muchas famosas, además, uno no puede estar guardando tanto chunche. La idea era medir la reacción de la gente. El anuncio lo eliminé al día siguiente porque se me armó un alboroto en el teléfono, sin embargo, no hay duda del éxito de esta locura. Realmente fue increíble la respuesta. Por el momento me organizaré un poco y cuando esté lista empiezo la venta”, dijo la guapísima Lynda.

Inmediatamente, trascendió el interés de tres conocidas figuras de nuestro medio en las prendas y ante el temor de ser descubiertas, Lynda prometió total y absoluta discreción.
 
Sin embargo, la empresaria de bienes raíces y ahora de saldos, explicó la imposibilidad de vender en Costa Rica por asuntos de patentes, permisos, impuestos y otras disposiciones aduaneras; quienes quieran comprar deberán hacerlo directamente en Estados Unidos por medio de contactos, familiares o agencias aduanales. Otro dato importante es la aparición de tres compañías dispuestas a mercadear las cosas.
 
En medio de la sorpresa y las risas, Lynda también piensa mercadear los trajes de novia utilizados en sus cuatro bodas, eso sí, venderá el combo completo de cada una de ellas: velo, vestido, corona, flores, liga, zapatos, cartera y demás accesorios.
 

Otra situación realista es que ella ha crecido, ya no es la misma muchachita ni tiene el mismo cuerpo de su primer matrimonio o de cuando fue reina de belleza en su natal Puerto Rico, por lo que le urge desprenderse de esas vestimentas.

El otro impedimento para acumular cosas es el tamaño de la casa, pues ahora son solo ella y su esposo Anthony Alfonso y piensan mudarse muy pronto a un sitio más pequeño y acorde con las necesidades, dejando la casa actual. “Yo no quiero una casa tan grande como en la que estoy ahora y cuando me traslade, tendré qué ver qué hago con lo que hay en los tres guardarropas”.

La ocurrencia, a juicio de Lynda, ha sido todo un vacilón, especialmente por las reacciones de la gente. Además, por curiosidad o por alguna otra razón, crecieron sus seguidores en los distintos perfiles. Lo anterior ella lo tiene muy claro y sabe de la generalizada costumbre de fisgonear, pero gracias a esa tendencia, liquidará todo. Por eso, quienes piensen viajar estos días a Miami, deben ver las ofertas en línea y hacer sus apartados. Cuando estén allá, deben pasar a recoger los encargos y luego atiborrarlos en las maletas y pasarlas aquí en el aeropuerto con mucha discreción.

A Lynda Díaz le irá muy bien con la venta de estos artículos y, además, disfrutará y reirá como siempre y como le gusta.

​Eso es todo, los quiere, Tía Zelmira, la que todo lo mira.

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