Tía Zelmira: Por siempre Claudia Esquivel

Autor Rogelio Benavides/ benapresa@gmail.com 

Cumpleañeros 

Saludo a mi coterráneo Iván Mora Black, con motivo de su cumpleaños este viernes 6 de octubre. También cumplen años esta semana que viene el periodista Luis Fernando Valerín (cumple el 6 de octubre), el periodista Carlos Herrera (6), mi primo Jader Hernández (6), mi apreciada amiga Ana Lucía Ugalde Esquivel (7), el entrenador Luis Zeledón (7), la fotógrafa Mayela López (7), la profesora Rosario González Cornejo (7), el fotógrafo José Barrantes (8), el modelo Bernal Alvarado (9), Andrea Bastos Corrales (9), la ex Miss Costa Rica y presentadora de Nace Una Estrella Johanna Solano (9), la empresaria Merlyn Torres (9), la periodista Carol Cordero (9), el empresario Manuel Ardón Morera (9), don Sergio Masís (10), la periodista Yuri Lorena Jiménez Gómez (10), el periodista Eduardo Castillo (10), la empresaria Eli Beita (11), el publicista y productor Armando García Chacón, la abogada Pilar Norza Hernández (12) y la exdiputada Franggi Nicolás (12). 

Por siempre Claudia Esquivel 

El 29 de setiembre, Claudia Esquivel Quirós, mi gran amiga de Islita, pasó a la eternidad. Estoy triste y conmovido. Lamento el dolor de mis queridos José Alberto Chaves Valverde, su esposo, así como el de sus hijos Sandra, Raquel, José Adrián y Christian. Tengo un abrazo solidario para sus hermanos María Elena, Cata y Adrián, así como para su papá don Adrián Esquivel y para su sobrina Lucía Ugalde, gente muy querida y apreciada en aquellas tierras de Nandayure.
 
Ya mis viajes a Islita, mi destino preferido, no serán iguales, pero iré para recordar a Claudia, con quien muchas veces me senté a admirar la inmensidad del océano mientras diluviaba y ella hacía un pronóstico certero del tiempo para las próximas horas. Ya no la escucharé recitando poesías, aprendidas en sus tiempos de adolescencia y juventud en San Ramón. Ya no probaré sus delicias gastronómicas como pinto, tortillas palmeadas, empanadas, rosquillas y todas sus especialidades. Tampoco escucharé su reporte sobre las siembras de frutales y medicinales de Viento de Cola y alrededores. Qué buenas conversadas nos pegábamos sobre cualquier cosa. Nos reíamos y ella disimulaba — y celebraba— mis exabruptos idiomáticos.
 
Estoy triste por mi amigo René Picado Cozza, quien recibió la noticia mientras surcaba el Mediterráneo. Ella lo cuidaba, lo chineaba, lo respetaba y lo quería; Claudia era su mamá en Islita. Él también la quería, la estimaba y la escuchaba. Para René las visitas a su refugio preferido ya no serán iguales, pero siempre volverá para honrarla y recordarla. De acuerdo con René, Claudia era paz, serenidad y un bálsamo relajante en estos tiempos convulsos; “era una mujer de Dios”, me dijo muy triste, desde el otro lado del planeta.

Claudia trabajó en el Hotel Punta Islita, como ama de llaves, pero después dedicó todo su tiempo a cuidar Viento de Cola y a agradar a todos cuantos pasábamos por ahí. Era querida y respetada. Se ganaba el cariño y el aprecio de forma natural e inmediata. Era servicial y atenta. Tenía tiempo para su familia, para su papá, para las actividades de la Iglesia y para otros temas de la comunidad y para ayudar a cuidar el desove de las tortugas en Corozalito. Claudia era el centro y motor de las Esquivel, era la tía buena y la mamá gallina preocupada siempre por los suyos.
 
Dejo aquí mismo un abrazo solidario para mi amigo René así como a sus hijos René, Francesca, Felipe, Camila y al nieto Luca; a don Jose, Sandrita, a mi nueva amiga Raquel, a José Adrián, Christian y a todos los familiares de Claudia en Nandayure y en San Ramón, de parte de toda mi familia que la quería tanto como yo, porque aprendieron de sus bondades por medio de mis constantes relatos. Claudia seguirá habitando en nuestros corazones e impregnada en nuestros buenos recuerdos, porque ella misma los sembró con su paz y su amor. Da gusto conocer a gente que pasa por la vida dejando una huella generosa, profunda y buena. Claro que le quedaba mucho para dar, pero Dios dispuso llamarla para tenerla a su lado. Allá vivirá para siempre Claudia, con el inmenso Pacífico al frente, porque para todo mal, el mar y, para todo bien, también, como lo gustaba que yo dijera.

Soy de pueblo y tenía años de no ver a toda una comunidad reunida para despedir a una de sus hijas más queridas. Islita se congregó el martes 3 de octubre, en su bonita iglesia, para despedir a Claudia Esquivel Quirós, persona muy querida y una entusiasta líder, preocupada siempre por el desarrollo integral de sus vecinos y por las actividades religiosas y espirituales. El templo, bien arreglado, lleno de coloridas flores y otros detalles —que gestionó Gabriela Alfaro, de Canal 7—, no pudo albergar a todos, por eso, muchos se quedaron a la orilla de la plaza y frente a la escuela. El día estaba soleado, el cielo azul y soplaba una ligera brisa que refrescó el ambiente. Estaban los familiares así como los amigos de Islita, San Ramón y San José; la abogada Roxana Quesada Zamora y un grupo de compañeras de colegio viajaron ese mismo día, desde tierras moncheñas, durante varias horas, para despedirla. En la entrada también estaba su esposo Jose Chaves, sus hermanos Adrián, Cata y María Elena, su papá y sus hijos y sus sobrinos como mi querida amiga Ana Lucía Ugalde; en medio de angustias humedecidas por las lágrimas, recibieron y saludaron a todos. Los recuerdos y las anécdotas resaltando las calidades y cualidades de aquel gran ser humano, se escuchaban por todos lados. En cuanto llegó el sacerdote empezó el funeral. La voz del tenor Joaquín Iglesias resonó por todo el templo: Padre Nuestro, Ave María, Pescador de Hombres y otras melodías católicas maravillaron a todos en medio de un respetuoso e imponente silencio; al final hablaron su hija Sandra, su sobrina Lucelena Soto, su nuera Yaricsa y un amigo de un pueblo vecino llamado Odir. Seguro todos los parroquianos querían hablar, para destacar las bondades de la buena señora, pero ya a esas horas del mediodía, las nubes negras amenazaban con descargar. En las bancas y en la improvisada sala lateral, donde se sirvió café, horchata y pan casero —antes de la misa—, estaban René Picado Cozza, sus hijos René y Francesca, además de Felipe y Camila. También estaban Jorge Garro, Ligia Perlaza, Manuel Acosta, Gabriela Alfaro, María José Rodríguez, Maricruz Ramírez, Federico Valerio, Claudio Lara, Elena García, Vannesa “Batichica” González, María Fernanda León y otros amigos que viajaron desde San José. La eucaristía fue generosa y perdurará en los buenos recuerdos de la familia Chaves Quirós y de la comunidad. Finalizada la misa, el cuerpo de Claudia fue llevado al cementerio local, ubicado en la playa de Punta Islita, un sitio muy frecuentado por ella; allí en la arena, cerca del mar, la podremos visitar. Tenía tiempos de no asistir a una actividad de características tan especiales, a una demostración masiva de cariño y agradecimiento; hace rato no veía a un pueblo tan generoso y agradecido. Me alegro de haber podido participar en tan significativo encuentro. Qué bonito pasar por la vida, corta o larga, haciendo cosas buenas, como lo hizo Claudia Esquivel.

Somos polvo de estrellas 

El escultor Jorge Jiménez Deredia cumplió años el pasado 4 de octubre. Es propicia la ocasión para saludarlo, felicitarlo y reiterarle mi cariño y el de mi familia. Lo admiro y le respeto profundamente desde la primera vez que mi colega y amigo Ignacio Santos Pasamontes me habló de él. Ignacio escribió el reportaje, publicado en Teleguía, de La Nación, sobre “Polvo de estrellas”, documental de Mario Cardona estrenado el 8 de abril del 2001 en Teletica Canal 7. Aquel reportaje y la película de Cardona me acercaron al maestro Deredia. Desde entonces he mantenido una amistad cercana con él y su esposa Giselle Zamora, su motor turbo activado por el polvo de estrellas. Los vemos regularmente cuando están por estas vecindades de San Pablo —también de Heredia— y seguimos desde aquí sus pasos cuando exponen en Roma, Génova, Florida o puerto Banús, en España. He pasado provechosos minutos con don Jorge, quien habla sereno y con sobrada elocuencia: convence y deslumbra, pero es necesario ponerle mucha atención a sus viajes por el cosmos, de lo contrario se queda uno tirado. No me gusta presumir, pero con don Jorge es imposible no hacerlo. Recuerdo una noche en su casa de San Pablo, salimos a ver las estrellas y nos regaló una clase magistral de más de una hora sobre astronomía, constelaciones, planetas, galaxias, estrellas y cometas. “Venimos de las estrellas”, dice Jiménez Deredia y luego habla de las misteriosas esferas precolombinas. Las esferas son los reiterados apoyos de Jiménez para la creación de la mayoría de sus obras. Buena parte de la sencillez que ostentan sus piezas, se origina en las milenarias esferas de piedra que nacieron en el sur de Costa Rica, las únicas figuras abstractas que nos legaron las culturas precolombinas, según don Jorge. Gracias don Jorge por su gran y trascendental obra artística y académica, gracias por confirmar que estamos hechos de la misma materia que las estrellas.

Te tengo un vieras Vieras que el 1º de octubre del 2023, a la edad de 74 años, murió el diplomático Javier Sancho Bonilla, uno de los mejores embajadores de nuestro país. Hombre brillante, trabajador y solidario, a quien conocí en el ejercicio de mi profesión como periodista en La Nación, ejerció la carrera diplomática durante 42 años representando a Costa Rica en países como como Nicaragua, Brasil y Corea del Sur. En sus últimos años de labor, Sancho asumió la Embajada de Costa Rica en Nicaragua en un periodo de fuerte tensión. Llegó a Managua en el segundo semestre del 2012, luego de que Costa Rica careció de embajador en Nicaragua durante dos años, en medio del conflicto por isla Calero. También, le correspondió ser embajador cuando, en diciembre del 2015, la Corte Internacional de Justicia falló en favor de Costa Rica por el caso de isla Calero, al considerar que el gobierno de Daniel Ortega invadió territorio costarricense y lo obligó a pagar una indemnización. La carrera de Sancho se remonta a los años 70. Ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores en 1974 y ejerció cargos como representante ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), embajador en Corea del Sur, embajador en Tailandia, embajador en Brasil, representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y director de Política Exterior.

Sobre la labor de Sancho, el periodista Carlos Villalobos, director el espacio radiofónico La Lupa, escribió: no hubo cargo que lo omnubilara, dentro o fuera del país siempre fue el mismo, respetuoso, colaborador, bien informado, con excelente criterio, muy crítico pero elegante y discreto. Ya jubilado mantuvo ese espíritu de identificación con los medios y tuve el honor y el gusto de contar con su aporte varias veces en mi programa La Lupa. Siempre amable, dispuesto, sincero y muy alegre. Compartí con don Javier jornadas extensas de cobertura, temas duros y claves en la vida nacional. También ratos de conversación inteligente y de esparcimiento entre jornadas y siempre me tendió su mano grandota y fuerte pero a la vez cálida y sincera. Parte uno de esos funcionarios públicos que honraron al país con su trabajo y su abnegación. Pero también parte un ser humano especial. Se le extrañará don Javier. Descanse en paz, querido Embajador Sancho.
 
Vieras que el diplomático José Joaquín Chaverri se reunió esta semana, en el legendario hotel Grano de Oro, con el nuevo embajador de la Unión Europea en Costa Rica, Pierre-Louis Lempereur, un funcionario con amplia experiencia en las relaciones internacionales y quien se mostró muy satisfecho de haber sido destacado como embajador en Costa Rica.

Vieras que Maribel Guardia, en medio del dolor que aún le provoca la partida repentida de su hijo Julián, se mantiene guapísima y muy activa. Sigue con sus presentaciones y con sus giras, pero lo más importante, es que se mantiene bella por dentro y por fuera. Esta semana, por ejemplo, hizo bromas cuando subió una foto con un vestido bien pelado y sexy que se puso, muy “busca pleitos” y “bastante encuerado”, pues con ese vestido cualquiera se busca un pleito con ella.

Vieras que mi estimada amiga Paulina Peralta, la bailarina flamenca más legendaria de nuestro país, fue reconocida como una de las 200 personas más destacadas de la cultura costarricense. Paulina se ha dedicado durante 63 años a la enseñanza del flamenco. Precisamente Paulina y su equipo trabajan fuertemente para el espectáculo “Flamenco en mis venas”, programado para el próximo 25 de octubre en el Teatro Nacional.

Vieras que al principio de semana se armó un pereque por culpa de una confusión de nombres. Resulta que en el Sistema Nacional de Radio y Televisión Cultural (SINART) nombraron como nuevo director a Luis Carlos Méndez y en algunos medios publicaron que se trataba de Luis Carlos Monge, el Perro de Traba. Lo anterior obligó al productor y director del exitoso espacio A Cachete, de canal 8, a realizar inmediatamente una aclaración. Luis Carlos, quien es muy conocido también por su afición a la lucha libre, dijo que seguirá en Multimedios y que, de ir a Canal 13, sería solamente para sumarse al equipo de transmisiones de las corridas de toros de Zapote, tal y como lo hizo el año pasado.

 ​Eso es todo, los quiere Tía Zelmira, la que todo lo mira.

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