Tecnología
Cápsula Dragon llegó a la Estación Espacial Internacional con el satélite costarricense
En las próximas horas, la nave -lanzada el lunes desde Cabo Cañaveral, Florida- será arrimada y acoplada a la ISS.
La cápsula Dragon de SpaceX no tripulada llegó este miércoles a la Estación Espacial Internacional (ISS) con suministros para los astronautas que viven en órbita.
Además transporta el primer satélite centroamericano, que fue construido en Costa Rica, el cual fue desarrollado en forma conjunta por la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio y el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
Este satélite -que se enmarca dentro del proyecto Irazú y tiene forma de cubo pequeño- fue diseñado para recabar datos sobre el crecimiento del bosque de nuestro país.
"Confirmamos su captura", dijo un comentarista de la Agencia Espacial de Estados Unidos (Nasa) mientras el brazo robótico de la ISS tomaba la cápsula a las 10H40 GMT, en momentos en que el laboratorio espacial se encontraba sobre la parte sur de la República Democrática del Congo.
En las próximas horas, la nave -lanzada el lunes desde Cabo Cañaveral, Florida- será arrimada y acoplada a la ISS. Los astronautas comenzarán la descarga más tarde en la jornada.
La cápsula lleva una carga con cerca de 2.600 kilos de alimentos, materiales y equipos para experimentos científicos, entre ellos uno destinado a estudiar las tormentas eléctricas y otro para evaluar el desarrollo de fármacos en el espacio, así como tecnología para remover basura espacial.
Se trata de la decimocuarta misión de SpaceX en el marco del contrato por 1.600 millones de dólares que tiene con la Nasa para abastecer a la ISS durante varios años.
Esta es la segunda vez que SpaceX aprovisiona a la ISS reutilizando el cohete Falcon 9 y la misma cápsula Dragon.
El cohete había volado por última vez en agosto del año pasado y la cápsula Dragon viajó a la ISS en abril de 2016.
La compañía se esmera en reducir el costo de las misiones espaciales reutilizando sus cohetes y otros componentes costosos después de cada lanzamiento en vez de dejarlos caer en el océano.