Tiroteo en Pocora: Con dulces, maestros recuerdan a alumnos que su escuela es segura

Este martes, los docentes y estudiantes de la escuela Nuevo Amanecer de Pocora, en la provincia de Limón, enfrentaron una situación de emergencia tras un tiroteo registrado al frente del centro educativo.

Gracias a la rápida actuación del personal, el protocolo de seguridad fue activado de inmediato, evitando mayores consecuencias y asegurando el bienestar de los alumnos.

Mayra Rojas, directora de la escuela, conversó con Teletica.com y explicó que el incidente ocurrió justo cuando los menores de la jornada de la tarde comenzaban a ingresar.

"Estábamos en el ingreso de la jornada cuando ocurrió la balacera. La mayoría de los chicos y docentes ya se habían retirado a sus aulas, solo quedaba un grupo por ingresar. Salí por los chiquitines que faltaban cuando, de repente, escuchamos las detonaciones. Activamos el protocolo que hay y que hemos practicado por experiencia en otros lugares", relató.

Rojas destacó la calma y organización con la que se manejó la situación.

"Pasé los chicos que estaban en el pasillo a la Dirección, se acostaron en el suelo, y llamé al 9-1-1. Como estaban los chicos, no me quise asomar, seguí el protocolo llamando a mi jefe para que se encargara de otras cosas. Muy rápido, llegó la Policía", señaló.

Mientras los oficiales aseguraban el área, los docentes comenzaron a verificar la condición de los alumnos en las aulas, muchos de los cuales no se percataron de lo ocurrido, ya que las detonaciones no se escucharon en algunas zonas de la escuela.

"El compañero que estaba en el gimnasio, que queda al frente donde ocurrió la balacera, se protegió en los baños con su grupo. Lo manejamos muy bien", dijo la directora, afirmando que, gracias a los simulacros realizados previamente, cada docente sabía qué hacer en una situación de este tipo.

La escuela, que cuenta con casi 500 estudiantes, nunca había enfrentado una balacera. Sin embargo, el protocolo, que es relativamente nuevo, funcionó de manera ejemplar.

"Hemos hecho tres simulacros con los niños y capacitaciones con los docentes, y ayer pudimos observar que todo funcionó a cabalidad", comentó Rojas.

A pesar del impacto inicial, las clases continuaron con normalidad. La Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) estuvieron presentes para asegurar la zona.

“La moto de los supuestos sicarios quedó al frente de la escuela”, señaló la funcionaria, y agregó que aquellos estudiantes que se mostraron más afectados fueron retirados por sus padres.

Ya para este miércoles las clases transcurren con normalidad y no se suspendieron lecciones.

"Hoy, muy temprano, convoqué a los docentes para coordinar cómo abordar el tema en el aula. Compramos dulces y masmelos para que cada docente hablara con los estudiantes sobre la importancia de los simulacros, y les hicieran sentir que es un espacio seguro", explicó Rojas.

Además, se está llevando a cabo un proceso de evaluación postevento para identificar a aquellos alumnos que podrían necesitar apoyo adicional tras la experiencia.

Un adolescente de apenas 15 años, otro, de 19, y un sujeto, de 34, figuran entre los detenidos como sospechosos de la balacera. Ambos, al parecer, pretendían asesinar al conductor de un vehículo que pasaba por la zona y que logró huir.

Todos quedaron a las órdenes del Ministerio Público, que decidirá su situación jurídica.

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